Aita Menni en el siglo XXI
La última década del siglo XX marcó una dirección clara: la diversificación de servicios, la atención fuera del hospital y el acercamiento de pequeños dispositivos a los lugares de residencia de la ciudadanía. El hospital psiquiátrico de antaño alumbraba un proyecto de hospital polivalente abierto a las nuevas problemáticas de salud que afectaban a las personas con trastornos psiquiátricos y otros trastornos cerebrales crónicos. La idea de proveer de continuidad de cuidados empujaba a traspasar los muros del antiguo sanatorio para ofrecer asistencia en formatos de centro de día, de consulta externa o de atención domiciliaria.
Los proyectos dejaron de ser financiados sólo por el Departamento de Sanidad. Las diputaciones a través de sus Servicios Sociales pasaron a ser instituciones importantes para el desarrollo de los dispositivos de atención a personas dependientes o con problemas crónicos de salud. Las mutuas de accidentes laborales, las compañías de seguro de automóvil, el paciente privado, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco, el de Educación y el propio Servicio Vasco de Salud – Osakidetza completaron el abanico de clientes del hospital.
Así, la atención a las personas mayores dependientes, las personas con daño cerebral adquirido, los trastornos psiquiátricos graves, la discapacidad intelectual con alteraciones de conducta o la psiquiatría legal han sido los focos de actividad del hospital en la primera década del siglo XXI. En las memorias se recoge la actividad por servicios y tipos de dispositivos y en el resto de este sitio web se describe con mayor detalle cada una de estas áreas de actividad