El inicio del mes de julio trae a la Residencia Txurdinagabarri una de las tradiciones más esperadas: la celebración de San Fermín.
Con un día de antelación al txupinazo de Pamplona, y al compás del «1 de enero, 2 de febrero…», nuestro simpático toro fue recorriendo el día 5 las plantas de la residencia, que ya lucían con su decoración sanferminera. Con el «A San Fermín pedimos» sonando, nadie quiso perderse el encierro, ni los valientes corredores y corredoras, ni quienes prefirieron el resguardo de la barrera.
Incluso tuvimos algún residente que se atrevió a pegar algunos pases de muleta, con mucho arte, todo sea dicho.