Visita al restaurante Singular del CRPS Antzaran
Con Iñigo Lavado al frente, el Singular es un sitio acogedor, original e innovador, que ofrece diversos espacios de distinto ambiente: un comedor principal en la planta baja, donde llaman la atención la bicicleta de ciclismo de su padre y varias ruedas que cuelgan del techo (todas ellas de personajes conocidos que han podido disfrutar de esa afición junto a él, entre ellas Juanma Garate), un olivo, un cómic etc.; y en la planta superior, un comedor privado (el cubo rojo) espacioso y muy luminoso, desde donde se divisa la comarca del Bidasoa, y una terraza que cuenta con una vistas privilegiadas para ver los fuegos artificiales de San Marcial, etc.
Iñigo Lavado dirige el Singular desde hace 11 años, junto a su equipo, con el que lleva 16 años y sin el cual la realización del proyecto no hubiera sido posible. Se inició en la cocina con Luis Irizar, quien “le inculcó el respeto y pasión por cocinar para los demás”. Más tarde, nos cuenta, viajó a Paris para formarse con Alain Ducasse durante varios años, tras los cuales, trabajo en el Bulli de Ferran Adriá, a quien describe como un genio. Sabemos que asimismo ha trabajado con Martin Berasategi y con Pedro Subijana. “Singular es la manera que tengo de expresarme y generar vínculos con los demás”, afirma. A día de hoy, también colabora con el Basque Culinary Center y es consultor gastronómico del distribuidor mayorista Makro,empresa con la que trabaja en distintos ámbitos.
Emoción a través los platos
Además de un gran cocinero que busca constantemente provocar emoción a través de sus platos, siempre desde la calidad de los productos que adquiere, comprobamos que Iñigo Lavado es una persona vocacional, optimista y comprometida, generosa y cercana. De entre los proyectos que realiza, nos llamó la atención el ‘Maillot de los valores’, que entrega junto a Juanma Garate a las personas que comparten sus valores y compromiso; o la experiencia del Singular “en la caja que viaja”, en la que Iñigo acude a los lugares más singulares (ej. almacén de bobinas de El Diario Vasco, Taller de costura Etxeondo, Plaza de Constitución en Donosti etc.) con un cajón de madera que guarda un pequeño fogón, las piezas de la mesa – que monta en un pispás – cubiertos, vajilla, cristalería, manteles y una minidespensa.
Tras una gran acogida por parte de Iñigo y su equipo, nos dividimos en dos grupos para conocer el Singular. Ambos grupos visitaron diferentes lugares del restaurante: las cocinas, en la que conocimos a su equipo, los frigoríficos, las máquinas para limpiar platos, los diferentes comedores, la terraza etc. Cabe destacar que, para que la espera fuera lo más agradable posible, nos invitaron a un café caliente.
Después de la visita al restaurante, nos juntamos en una sala en la que vimos varios vídeos que Iñigo nos presentó, tras los cuales mantuvimos un coloquio en el que respondió a todas nuestras dudas y nos contó su historia.
Para finalizar, nos sorprendieron con un cóctel, en el que además de bebida, no faltaron deliciosas croquetas de jamón, chipirón y espinacas, brochetas de langostino con una salsa romesco, piruletas de queso parmesano y espárragos trigueros en tempura. Agradecer también el detalle que el Singular tuvo con algunas personas con necesidades especiales a las que deleitó con unos huevos escalfados con pimiento, crema de calabaza o un gazpacho.
Iñigo Lavado nos acompañó en todo momento, mostrándose disponible y cercano para contestar preguntas que no cesaban y seguir explicándonos diferentes proyectos en los que participa. Nos queda trasmitirles y trasmitiros nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento por la disponibilidad, generosidad y calidez con la que nos encontramos.
Eskerrik asko Iñigo y equipo.