Txurdinagabarri se despide de los dos primeros grupos del Programa Intergeneracional
Durante este mes de marzo hemos despedido en la Residencia geriátrica Txurdinagabarri a los dos primeros grupos de chicos y chicas del Programa Intergeneracional con el colegio Begoñazpi, y hemos dado la bienvenida a un nuevo grupo.
Han sido en total 8 chicos y chicas que han compartido su tiempo y sus ganas con las personas mayores y monitoras de la Residencia, acompañándonos y participando en nuestras actividades.
Al primer grupo le dijimos “hasta luego” entre música, baile, algo de picoteo y muchas risas. Para el segundo grupo decidimos que sería una buena manera de despedirnos el salir a la calle a hacer el picoteo, a charlar y a recordar esos días de risas y actividades juntos.
Durante la semana del 12 de marzo ha empezado a participar en el Programa Intergeneracional un nuevo grupo de jóvenes del Colegio Begoñazpi. Para darles la bienvenida, romper el hielo del primer día y que jóvenes y mayores se fueran conociendo, hicimos diferentes dinámicas.
El martes jugamos al juego “¿Quién es quién?”. Para empezar y formar los grupos, cada integrante del grupo de jovenes tenía el nombre de un o una cantante (Manolo Escobar, Marisol, Raphael, Antonio Molina…) y cada mayor tenía el título de una canción. Jóvenes y mayores tenían que buscar qué canciones eran de cada cantante para formar los grupos. Después, ya en los grupos, tenían que escribir en tarjetas de colores el nombre de cada persona del grupo, de dónde son, y qué les gusta hacer. En el grupo leían en alto las tarjetas de cada persona y después nos intercambiamos las tarjetas en otros grupos para leerlas en alto y ver quién era cada persona. Y para acabar, metimos todas las tarjetas en una caja e íbamos sacándolas de una en una y leyendo la información, sin decir el nombre, y teníamos que adivinar entre todos y todas quién era la persona de cada tarjeta.
El miércoles, la Residencia se convirtió en una pasarela de moda e hicimos un desfile. Primero para formar los grupos cada mayor escribió su nombre en una tarjeta y los metimos en una caja, donde cada joven iba cogiendo una tarjeta. Después, ya en los grupos, todo el mundo escribió en una tarjeta su nombre y tres adjetivos positivos con tres de las letras de su nombre. Después, se le dio a cada grupo una bolsa con complementos y materiales, y se les pidió que se disfrazaran todos utilizando para ello las cosas que había dentro de cada bolsa. Y por último, lo más divertido, el desfile. Cada mayor acompañado por alguien joven o de su familia iba desfilando y bailando en el centro del círculo, mientras las monitoras les iban presentando utilizando para ello las tarjetas que habían escrito con sus nombres y adjetivos positivos.
¡Nos lo pasamos en grande!