Un sencillo pero sentido homenaje a las personas que llevan 25 años de trayectoria profesional en Aita Menni y a quienes se han jubilado tuvo lugar el día 20 de abril en el salón de actos, recinto recién dedicado a Juan Carlos Irizar. El homenaje, con la tradicional entrega de relojes conmemorativos, se enmarca dentro de la semana de San Benito Menni y en esta edición ha sido más concurrido; se han sumado más profesionales a la lista de personas homenajeadas, puesto que no había podido realizarse desde la pandemia debido a las restricciones.
Egoitz Zabala, responsable de Pastoral y Solidaridad, actuó como maestro de ceremonias en esta entrega de flores y obsequios por parte de Mikel Tellaeche y del resto de profesionales que conforman la dirección (Manuel Martín Carrrasco, director médico; Verónica San Román, directora del Área de Personas; Xabier Altuna, director financiero; Aloña Tellería, directora de Servicios Generales; José Luis Girón, director asistencial; Nerea Gutiérrez, directora de Enfermería). Sor Isabel Martínez, superiora del centro, pidió un aplauso muy fuerte para quienes tanto han trabajado por la casa.
En el grupo de profesionales que han alcanzado la jubilación se encontraban Jesús Mari Arizmendiarrieta, responsable de Recursos Humanos durante muchos años, la enfermera Esperanza Alonso y la auxiliar de enfermería María Teresa Romero. La lista de quienes llevan 25 años trabajando a tiempo completo en la casa la integraban: José Antonio Ezquerra, psicólogo; Deiane Madinabeitia, secretaria; Inmaculada González, Olatz Elorza, Mónica Legorburu y María Isabel Pacheco, enfermeras; Nagore Izaguirre, Prudencia Vinagre y Luis Manuel Cebrino, trabajadores de Servicios Generales; Iban Arrien, fisioterapeuta; los auxiliares de enfermería Pedro María Cuevas, Rosa Espejo, Nerea Vega, Nerea Viñaras, Belén García, Leire Barrutia, Olivia Gómez, Juan Miguel Moreno y Saturnina Izquierdo; y José Ignacio Quemada y Agustín Sagasta, médicos.
De entre las personas homenajeadas, Deiane Madinabeitia quiso tomar la palabra para decir «eskerrik asko» a pacientes, familiares, trabajadores, colaboradores, “a todos sin excepción”, pero sobre todo quiso recordar a dos mujeres que para ella han tenido especial significado en su vida en el hospital, sor Inés Torre, con quien trabajó en Administración y que ahora vive en la comunidad de Burgos, y Arantza Beitia, compañera que nos dejó de forma prematura.
Entre aplausos y abrazos concluyó el emotivo acto, no sin antes posar para plasmar el momento en una foto juntos como recuerdo.