Se abre los miércoles por la mañana durante todo el año y Mari Carmen Micieces, de Servicios Generales, se encarga del inventario, de atender a los usuarios y de orientarles en la compra. Así, quienes se acercan a esta tienda -su tienda de proximidad-, pueden adquirir galletas, esmalte de uñas, pañuelos de papel, desodorante, crema hidratante, colonia, medias, ropa interior, batas, pijamas y un largo etcétera sin tener que salir del centro.
Estos artículos están entre los más demandados pero hay otros muchos en las estanterías y dentro de la trastienda. Si el paciente necesita algo que no se encuentra en este pequeño establecimiento puede pedirlo; en pocos días tras las gestiones de Mari Carmen Micieces y de Rafa Carmona, que se ocupa de traer los encargos, lo tendrá en el hospital procedente de Arrasate. Los encargos son también de lo más variado: desde la recarga de un móvil hasta la recogida de unas gafas graduadas.
Como en cualquier otra zona comercial, los pacientes valoran mucho la calidad, el precio y la atención. Y todo este proceso, aunque parezca banal, también contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas que reciben tratamiento en el HAM en régimen de hospitalización.