Recibir tratamiento y a la vez sentirse útiles participando en pequeños grupos de trabajo
La atención médica en Aita Menni suele complementarse con la participación en distintas actividades. Los pacientes pueden recibir tratamiento y a la vez sentirse útiles colaborando en talleres ocupacionales, como el de limpieza de exteriores y reciclaje. El fomento de las capacidades, el desarrollo de la autonomía, de la autoestima, de la identidad ocupacional, el trabajo en equipo y la utilidad social son algunos de los aspectos que sostienen la creación de diversos programas dentro del ámbito hospitalario.
Organización
Vestidos con buzos y guantes de plástico, con escobas y una carretilla, los miembros del grupo de reciclaje y limpieza de exteriores y de jardinería son conscientes de estar haciendo un servicio provechoso para la comunidad. Habitualmente, retiran el contenido de las diferentes bolsas de todas las papeleras del hospital, con sus distintos tipos de basura, la seleccionan y llevan a un punto de recogida. También barren las hojas las hojas del jardín y del entorno del centro.
Antes de salir, los responsables del taller explican qué se va a hacer, recuerdan cómo se hace y quiénes van a realizar cada trabajo. La planificación del día (tareas, horarios y descansos) puede variar en función de los pacientes que participan y del tiempo meteorológico. Según la evolución de los pacientes, su estado de ánimo e implicación, desde el Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social se les van planteando nuevos retos, como por ejemplo el manejo de la sopladora.
A más trabajo, mayor interés
El taller de reciclaje se lleva a cabo al aire libre (patios, zona del invernadero, etc.), con las ventajas e inconvenientes que esto supone. Llueva o haga calor, los pacientes acuden contentos y están muy involucrados. Tanto es así que “cuando hay más trabajo el grupo se encuentra más motivado, sus componentes ponen más interés. Se organizan mejor entre ellos, realizan las tareas más correctamente y distribuyen mejor el tiempo”, explica la responsable del equipo, la psicóloga Macarena Aspiunza. Además han asumido como suya la labor educativa dirigida a la preservación del entorno natural dentro del propio centro.
Con la materia orgánica, incluidos el césped y las ramas cortados por el jardinero, se hace compost que servirá para como abono. Reciclar, reutilizar y reducir. Los pacientes que han decidido participar en estos talleres ponen en práctica la triple R. Están contentos de hacerlo por varios motivos y contribuir a la mejora del medio ambiente es uno de ellos.