Por un juego accesible. Aprendemos a adaptar juguetes
Especialistas del CEAPAT nos ayudan a perder el miedo a realizar adaptaciones. Porque facilitar el acceso al juego es un paso necesario hacia la inclusión e integración social.
Las familias de los peques que acuden a rehabilitación han podido perder el miedo a realizar adaptaciones gracias a una nueva edición de nuestro ‘Taller de adaptación de juguetes para niños y niñas con diversidad funcional’. De nuevo, profesionales de la Unidad Autonomía Personal del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas se desplazaron, en esta ocasión y por segunda vez a Bilbao, para impartir un interesante curso. José Carlos Martín y Carmen Cañizares, invitados por el Centro de Neurorrehabilitación Aita Menni (CENER), enseñaron a familias y terapeutas la manera de fabricar una mesa de luz muy accesible y también a adaptar un ratón como pulsador.
Con un poco de maña, una lámina de plexiglass, una bandeja de fondo profundo a la que implementar una tira de luces led, un taladro, cola y poco más construimos 17 fabulosas mesas de luz. Los expertos del CEAPAT fueron explicando de forma sencilla cómo hacer realidad un juguete adaptado como este, que puede servir de estímulo y diversión a niños y niñas de todo tipo de capacidades.
No es fácil encontrar este tipo de productos en el mercado y a un precio asequible. Los materiales para nuestra mesa de luz portátil pueden adquirirse sin problemas y no superan los 60 euros. Para adaptar un ratón bastaría el propio ratón convencional, un soldador, cola caliente, un par de hilos de cobre y una base hembra -que puede costar solo 60 céntimos- para pinchar el pulsador. El ratón puede ser utilizado como conmutador, bien con juguetes y/o actividades de causa efecto o bien con un comunicador.
Ángela Fernández de Corres, organizadora y participante del taller, nos cuenta que una vez abierto el ratón hubo que sacar la placa de componentes para ver las conexiones del botón izquierdo para adaptarlo. «Hasta ahí parecía fácil pero la cosa se complicó a la hora de soldar. Sin embargo para suerte de algunos y algunas, y a pesar de los temores y risas nerviosas, resultó ser más sencillo de lo que parecía. Los trucos y consejos de José Carlos Martin y Carmen Cañizares ayudaron a lograr con éxito el objetivo». Una vez comprobado el ratón con el ordenador y con diferentes pulsadores de mentón, de cabeza, etc., los asistentes se despidieron tras 4 intensas horas de trabajo compartido. «No cabe duda de que mereció la pena«, asegura.«El juego es crucial en la primera etapa de desarrollo, ya que influye de manera positiva en las áreas motora, sensorial, cognitiva, de comunicación y lenguaje, social y autonomía personal. Es por ello que en cada periodo usamos juguetes de mayor utilidad para estimular unos aspectos u otros. Por lo tanto, madres, padres, personas cuidadoras y profesionales que trabajamos en atención temprana tenemos que adaptar el juego a la edad cronológica y nivel cognitivo, al grado de autonomía motriz y funcional y a los intereses del propio niño o niña», continúa nuestra logopeda.
Adquirir destrezas y habilidades para adaptar
Desde hace tiempo, la Unidad de Rehabilitación Infantil tenía en mente utilizar las mesas de luz. Se trata de un recurso muy práctico para diferentes actividades de coordinación oculto manual, visuoperceptiva, de coordinación motora, de vocabulario… Da mucho juego en cualquier terapia. El ratón adaptado es el siguiente paso a la adaptación de la primera edición del taller de adaptación de juguetes en el CENER, que consistió en la elaboración de un pulsador (conmutador). Para poder utilizarlo en un ordenador necesitamos el ratón adaptado. Especialistas de distintos ámbitos (Psicología, Pedagogía, etc.) subrayan el importante papel que tiene el juego en el desarrollo del ser humano.
Jugando se da rienda suelta a la creatividad, se afrontan retos, se interactúa con los demás… Facilitar el acceso al juego a los niños y niñas con distintas capacidades es un paso necesario hacia su inclusión e integración social. Por eso no se trataba únicamente de aprender a realizar los dos juguetes previstos en las 4 horas que duró el taller, sino, tal y como subrayó José Carlos Martín, pedagogo responsable del CEAPAT, «de perder el miedo a realizar adaptaciones«. Durante el taller, que se celebró el pasado 18 de mayo, se dividió a las 17 personas participantes en grupos pequeños para que pudieran interactuar y ayudarse en la tarea.
En las cuatro horas que duró, tuvieron ocasión de compartir ideas y necesidades en el área de adaptaciones. Cada cual se llevó a casa las adaptaciones realizadas y, por las impresiones mostradas, efectivamente se cumplieron con creces los objetivos. A la mayoría de los participantes les pareció un taller divertido, interesante y sobretodo muy útil. Así pues, en esta segunda edición del taller de adaptación de juguetes Aita Menni, quienes participaron perdieron el miedo a realizar adaptaciones y aprendieron a hacerlo de un modo sencillo y económico. Ahora están deseando de utilizar estas adaptaciones en casa con sus peques y pensando en diferentes actividades motivantes.