La foto general es de Mayayo y se publica en la página web Carreras de montaña
Los días 6 y 7 de julio, en horario de tarde y mañana respectivamente, las personas usuarias del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) tuvieron la oportunidad de formar parte del voluntariado de la Ehunmilak que se celebra en Beasain.
Hacer voluntariado aporta una serie de beneficios a todos los niveles y constituye una actividad que encaja perfectamente en los objetivos que se trabajan en nuestros CRPS. Por un lado, se aporta valor a la vida en la comunidad tomando parte activa en ella, en este caso en una carrera de renombre, y se contribuye a la competencia social y personal. A nivel personal, la participación en una ocupación significativa de dicha magnitud posibilita a la persona con enfermedad mental aumentar la confianza en sí misma, mejorar la autoestima, lograr un compromiso e implicación en el desempeño. A nivel físico mantiene activas a nuestras personas usuarias, en la medida que evita el sedentarismo, crea un sentimiento de utilidad, y permite la puesta en práctica de las habilidades sociales, entre otros muchos aspectos.
Actividades como esta, que favorezcan la integración e inclusión comunitaria, resultan básicas en el proceso de recuperación y empoderamiento. De este modo se pretende que las personas con un trastorno mental severo puedan desempeñar un rol de competencia social en distintos contextos y entornos sociales. Sabemos también que al recuperar el rol social en la comunidad se construye una identidad positiva y se consigue en buena medida el empoderamiento de sus integrantes. Por otro lado, la relación entre diversas personas en la comunidad ayuda a combatir los estereotipos (estigma) relacionados con el trastorno mental y a que la comunidad sea más acogedora e inclusiva.
Carrera durísima
La Ehunmilak es una durísima carrera que empieza y termina en Beasain. 400 corredores y corredoras recorrieron 168 kilómetros con 22.000 metros de desnivel a través de montes como Aizkorri, Txindoki, Irimo y Ernio. En esta edición de 2017, al igual que en las anteriores, acudieron participantes de todo el mundo con muy diverso el rango de edad para poner en práctica capacidad de preparación, constancia, esfuerzo y un afán de superación sin límites. A pesar de la dureza de la prueba, nos llamó la atención el buen humor y la sonrisa de quienes participaron.
Eskerrik asko a la organización por brindarnos esta oportunidad y en especial a Begoña. El año que viene esperamos poder estar ahí y que sea el inicio de una larga trayectoria de colaboración. Enhorabuena a quienes participaron y en especial a Javi Domínguez y Silvia Trigueros, campeones de esta VIII edición.