Pequeños aparatos de gimnasia nos ayudan en los programas de neurorrehabilitación infantil
Pequefitness, un gimnasio a la medida de los más pequeños para caminar, saltar, botar, desarrollar el equilibrio y mucho más
La Unidad de Rehabilitación Infantil del Centro de Neurorrehabilitación Aita Menni de Bilbao cuenta desde hace unas semanas con un gimnasio Pequefitness que ayuda a los terapeutas a trabajar diversos aspectos con los pacientes más pequeños. Los aparatos son una novedad para los niños. Les parecen divertidos, atractivos, entretenidos. Con ellos los ejercicios resultan más amenos y, como quieren emular a los adultos, les encanta “hacer ejercicio como mamá y papá”.
Trabajar en este minigimnasio ayuda a los pacientes infantiles a mejorar su sistema cardiovascular, aaumentar su resistencia al esfuerzo, el equilibrio estático y dinámico, así como la coordinación oculo-manual, entre extremidades derechas e izquierdas y entre extremidades superiores e inferiores. No hay que olvidar entre los beneficios que también les genera autoconfianza, recuerda Irma García, fisioterapeuta pediátrica del CENER. Los niños se acercan al “yo puedo, yo sé, soy capaz”.
Estos pequeños aparatos de gimnasia infantil contribuyen al desarrollo integral de los niños y son, además, de muy fácil manejo. Si es necesario, pueden transportarse de un lado a otro. La cinta de marcha y el resto de los elementos están pensados para niños de edades comprendidas entre los 3 y 14 años. Son herramientas que se adaptan a su ritmo y habilidad, y son siempre utilizadas con la guía de los terapeutas, que diseñan las actividades en función de sus necesidades especiales.
Los promotores de Pequefitness crearon estos elementos para potenciar las habilidades motrices y las cualidades físicas de todos los niños, pensando sobre todo en aquellos que -por vivir en ciudades con un clima frío y lluvioso en invierno- se ven privados de juegos en el parque o deportes en el exterior.
Las sesiones de psicomotricidad indoor ofrecen una motivación extra para mejorar coordinación, movilidad y su actitud personal. Asociando ejercicio con diversión y sin sobresfuerzo, estos aparatos ayudan a mantener en forma su sistema cardiovascular, su flexibilidad y resistencia muscular y, por tanto, la salud en general de los más pequeños.