La Cruz de Lampedusa es el símbolo mediante el que la Iglesia alza su voz contra el drama que viven las personas refugiadas e inmigrantes. Desde el día 4 y durante tres semanas, recorre la diócesis de San Sebastián, llevando a pueblos, parroquias, colegios y diversos centros su mensaje de solidaridad. El día 12 la recibimos en nuestro hospital en Mondragón.
La Cruz de Lampedusa y su significado
El 8 de julio del 2013, al inicio de su pontificado, el Papa Francisco realizó su primer viaje apostólico y escogió como destino la isla de Lampedusa. Celebró la Santa Misa en un altar construido sobre un cayuco naufragado, frente a un mar Mediterráneo que se convertiría en un cementerio de migrantes. El 3 de octubre de ese mismo año, se produjo un nuevo y terrible naufragio frente a esas costas. En esta ocasión fallecieron más de 360 personas. El Papa clamó de nuevo ante el mundo: “¡Vergüenza! Sólo me viene la palabra vergüenza; es una vergüenza”.
Ante esta situación, un carpintero llamado Franco Tuccio construyó la que ya conocemos como Cruz de Lampedusa. Esta cruz, de 2,8 metros de largo y 1,5 metros de ancho, está construida con los restos de barcazas naufragadas. La cruz fue llevada a Roma para ser bendecida por el Papa, y él sugirió que se convirtiese en una cruz peregrina, con el objetivo de transmitir un mensaje de solidaridad a todo el mundo. Desde entonces ha viajado a innumerables puntos, llevando un mensaje de “solidaridad y paz entre las ciudades, comunidades, parroquias y culturas”.
La cruz de Lampedusa en Aita Menni
El Papa envía esta cruz por el mundo para que las comunidades tomen parte en el gran problema de las migraciones. Del extenso programa de visitas y actos que se llevarán a cabo destaca la presencia de la cruz en la catedral de San Sebastián el 11 de marzo. A las 17,00 horas, llegará a nuestro hospital.
Proyecto pro personas refugiadas
El día 12 tuvimos una celebración en la que recordamos a tantos hombres y mujeres que por situaciones de guerra y/o pobreza abandonan sus países. Recordamos a todas las víctimas y se le dio inicio al proyecto pro personas refugiadas. Esa mañana junto a Caritas participamos en un acto de denuncia y recuerdo ante la realidad de tantas personas ahogadas en el mediterráneo. También estuvo la cruz presente en dicho acto.
Coincidiendo con este acontecimiento desde el Área de Solidaridad de Aita Menni, retomamos la ayuda a las personas refugiadas debido al conflicto bélico en Siria y apoyaremos desde el día 12 hasta el día de San Benito Menni, 24 de abril, un proyecto en favor de las personas refugiadas que se encuentran en Líbano en colaboración con la ONG URDA SPAIN. Un cayuco fabricado con cartón saldrá el día 12 y recorrerá todos nuestros centros para recaudar fondos para mantener a 12 familias que viven en los campos de refugiados en condiciones muy duras. El objetivo es recaudar 8.000 euros para dicho fin.
El viaje de la cruz
El pasado día 4, nuestro obispo D. José Ignacio recogió la Cruz de Lampedusa de las manos del arzobispo de Pamplona y Tudela en la explanada del castillo de Javier, durante la primera Javierada de este año. De esta manera nuestra diócesis toma el relevo a la de Pamplona y durante tres semanas acogerá y difundirá por Gipuzkoa el mensaje de solidaridad y hermandad con las personas inmigrantes del mundo.
Hasta el Domingo de Ramos, 25 de marzo, la cruz bendecida por el Papa recorrerá pueblos, barrios y parroquias y centros escolares. También estará en la cárcel y en diversos centros de Caritas Gipuzkoa (Hotzaldi, Aterpe, Lagun-etxea).
El día 17 protagonizará un acto en la parroquia de San Ignacio de Gros, en San Sebastián y a la Misa vespertina que, será retransmitida por ETB el día 18, acudirán estudiantes de diversos centros educativos de Gipuzkoa, con tambores que harán sonar antes y después de la Eucaristía y así mismo se hará lectura de un manifiesto de denuncia por la tragedia de las personas inmigrantes en el mar.
El día 22 la Cruz de Lampedusa será recibida en Azpeitia; visitará la parroquia y el santuario de Loyola, donde se llevará a cabo un Vía Crucis. Y sin duda, el acto central de este calendario será la subida de Aránzazu, que encabezará la cruz de Lampedusa el 24 de marzo. El domingo de Ramos en la Catedral El Buen Pastor se le hará un acto de despedida para que vaya de comunidad a comunidad deteniéndose en las parroquias que querrán acogerla, para ser hospedada definitivamente tras su largo recorrido en la Iglesia de San Esteban en Milán. La Cruz de Lampedusa está llamada a convertirse en “huella permanente de una memoria que no debe desaparecer”.