Tras la positiva experiencia del año pasado, la Orquesta Sinfónica de Euskadi regresó ayer a Aita Menni para interpretar la primera sinfonía del compositor alemán L.V. Beethoven. El maestro Andrés Orozco-Estrada, director titular de la orquesta, explicó al auditorio abarrotado por pacientes del hospital, hemanas y colaboradores los movimientos que componen la obra y los detalles a los que debían prestar atención en cada uno de ellos. Bajo su dirección, la orquesta de casi 50 intérpretes hizo vibrar a un público que respondió con una gran ovación al término de la sinfonía. Para cerrar el concierto, la orquesta interpretó algunas obras en las que el maestro Orozco-Estrada dirigió simultáneamente a los músicos y al público que acompañó con palmas el sonido de los instrumentos. El objetivo de la visita de la Orquesta de Euskadi a Aita Menni es acercarse a colectivos a los que habitualmente no pueden hacer llegar su propuesta cultural, en nuestro caso concreto, al mundo de los enfermos mentales.
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