Martín Carrasco: «La inmensa mayoría de las personas que presentan una conducta suicida tienen un problema de salud mental»
Más de diez personas se suicidan al día en España, o lo que es lo mismo, cada dos horas alguien se quita la vida. Si pensamos en nuestro entorno más próximo, una persona se suicida en Euskadi cada dos días. Del total de suicidios e intentos de suicidio, más del 90 por ciento se asocian a enfermedad mental. Una de cada cinco personas atendidas en urgencias se ve afectada por depresión o ansiedad. Asimismo, el suicidio es ya la segunda causa de muerte entre los 15 y 24 años.
Según estimaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afectaba en 2018 a 300 millones de personas en el mundo y esta enfermedad se convertirá en la que mayor discapacidad generará en 2050.
Manuel Martín Carrasco, director médico de Hermanas Hospitalarias Aita Menni y vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, expuso esta realidad en el foro Depresión y Suicidio en Navarra que se celebró el pasado día 15 de septiembre. El suicidio se relaciona con la mayoría de los trastornos mentales graves y, en el caso de la depresión, el riesgo es 21 veces superior a la población general.
La depresión es un problema creciente que afecta a todos los sectores de la población, a todas las clases sociales, a ambos sexos, a jóvenes y personas mayores… Y sus implicaciones son muy poderosas, no solo por cómo influye en el entorno y la vida laboral de quienes la padecen sino también por el modo en que afecta a las personas de alrededor. En estos términos continuaba el doctor Martín Carrasco en su intervención (en el vídeo a partir del minuto 16).
Con los datos en la mano, no hay duda de que no hay salud sin salud mental. «La inmensa mayoría de las personas que presentan una conducta suicida tienen un problema de salud mental”, subrayaba. La Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) son muy conscientes de que la depresión es el factor de riesgo más vinculante suicidio. Por esta razón, continúan con sus foros para hablar sobre ello en las distintas comunidades autónomas. En Navarra se produjo la primera cita tras la interrupción estival.
La prevención, una prioridad
Estos encuentros autonómicos se realizan dentro del proyecto Libro Blanco Depresión y Suicidio 2020. El Libro Blanco Depresión y Suicidio 2020, que puede descargarse pinchando sobre la imagen superior, es un documento estratégico para la promoción de la salud mental editado por las sociedades médicas mencionadas. La publicación es una «llamada a la acción» mediante una actualización completa de aspectos clínicos y científicos desde una perspectiva multidisciplinar que trasciende a lo sanitario e integra el ámbito social, a pacientes y personas allegadas.
El sumario recoge temas fundamentales relacionados con la prevención del suicidio en el ámbito autonómico: impacto sociosanitario, abordaje de la depresión mayor, biomarcadores, el papel de la atención primaria y enfermería en el diagnóstico, identificar el comportamiento suicida de forma precoz, prevención a través de las escuelas, determinantes sociales de la salud, poblaciones vulnerables, investigación, entre otros. De ahí la intervención en el foro tanto de profesionales de la salud mental como de representantes de la Administración, de los partidos políticos y de asociaciones de pacientes y familiares. También incorpora un capítulo específico para analizar el impacto de la Covid-19 sobre la población en el terreno de la salud mental.