Logopedas de la Red Menni imparten un taller sobre daño cerebral en la Universidad Pontificia de Salamanca
El Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni participa por convenio en diversos programas de formación especializada y desarrolla proyectos de investigación dentro del ámbito sociosanitario con distintas universidades. Merced a un acuerdo de formación con la Universidad Pontificia de Salamanca, los alumnos de Grado de Logopedia han participado en un «Taller de daño cerebral» a cargo de dos logopedas del Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni: Ángela Fernández de Corresy Nekane Galparsoro.
Durante cuatro horas, nuestras expertas en logopedia impartieron formación teorica y práctica a los estudiantes. Comenzaron introduciendo la epidemiología del DCA sin olvidar la historia de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni y la institución, para llegar a la evaluación y el tratamiento logopédico de las dificultades en la comunicación que surgen tras sufrir un daño cerebral, bien en la edad adulta o en la infancia. El Taller incluyó una sesión práctica mediante visualización y análisis de vídeos de diferentes casos clínicos.
Como novedad respecto a ediciones anteriores, en esta formación tomaron parte activa tres alumnas que el verano pasado realizaron sus prácticas de mes y medio en nuestros tres dispositivos, en San Sebastián, Mondragón y Bilbao, gracias al Convenio de colaboración que el Hospital Aita Menni mantiene desde hace más de 20 años con la Universidad Pontificia de Salamanca.
Paula Rosa Hernández, Marina Pascual y Elena González contaron al resto de sus compañeros su experiencia profesional en nuestros centros. Su intervención resultó de gran interés para los alumnos asistentes. El próximo verano, tres alumnos más tendrán de nuevo la oportunidad de realizar dicha estancia en cada dispositivo, no sin antes pasar por una rigurosa selección.
Ángela Fernández de Corres y Nekane Galparsoro agradecen el exquisito trato recibido por parte del profesorado de la prestigiosa Universidad Pontificia de Salamanca, que un año más las ha hecho sentirse como en casa.
