La ética en la atención a personas mayores dependientes, a debate en Durango de la mano de Aita Menni
Expertos en atención gerontológica debatieron ayer en Durango sobre los problemas éticos en la atención a personas mayores dependientes, en el marco de una jornada organizada por Aita Menni con motivo del décimo aniversario de la puesta en marcha en la localidad vizcaína de la Residencia y Centro de Día Joxe Miel Barandiaran, centro público de la Diputación Foral de Bizkaia gestionado por la institución asistencial de Hermanas Hospitalarias.
El centro residencial cumplió el pasado mes de junio su primera década de vida, en la que ha atendido a un total de 400 usuarios en régimen de ingreso permanente y a 167 usuarios en el Centro de Día. Asimismo, ha cuidado de 48 usuarios durante los fines de semana en los programas de respiro.
El acto, al que asistieron cerca de un centenar de profesionales relacionados con la atención a personas mayores, contó con la presencia de la diputada de Acción Social de Bizkaia, Isabel Sánchez Robles, que intervino tras la bienvenida de Mikel Tellaeche, director gerente de Aita Menni, a todos los asistentes. Tras las palabras de la diputada foral, hubo una presentación del Comité de Ética Asistencial de Hermanas Hospitalarias en la Provincia Canónica de Palencia, a cargo de Alejandro Artetxe, presidente del Comité, y Leire González, integrante del mismo y enfermera en la Residencia Joxe Miel Barandiaran.
En la primera de las mesas redondas de la jornada –moderada por José Antonio Ezquerra, director de Servicios Sociales Aita Menni–, el abogado Rafael Armesto del Campillo abordó el marco legal de las decisiones de sustitución, tanto cuando no existe una intervención judicial y se da una «guarda de hecho» como cuando existe una intervención judicial y se aplican las figuras de la tutela y la curatela, todo ello con el nuevo enfoque que introduce la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Convención de Nueva York).
Una vez expuestos los aspectos legales, Mabel Marijuán, profesora de Bioética de la Facultad de Medicina y Odontología de UPV/EHU, centró su discurso en los aspectos éticos de las de decisiones de sustitución. Estos aspectos hacen referencia a los valores que están en juego y pueden entrar en conflicto en muchas ocasiones, cuando se da la circunstancia de que hay que hacer las cosas por el otro porque él no puede hacerlas por si mismo. El marco legal, según explicó, no hace sino definir a través de la ley lo que significa en nuestra sociedad la decisión de sustitución, de qué herramientas legales disponemos y cuáles son los mínimos, por debajo de los cuales no sería aceptable, en un estado de derecho, lo que hacemos. Sin embargo, la legislación, pese a ser de gran ayuda, no puede responder con matices a cada una de las situaciones problemáticas que se dan en torno a la sustitución.
Álvaro Mosquera, responsable psicosocial de la Fundación Aspaldiko, y Lourdes Zurbanobeaskoetxea, presidenta del Comité de Ética en Intervención Social de la Diputación Foral de Bizkaia, fueron los protagonistas de la segunda mesa redonda, moderada por el director médico del Hospital Aita Menni, José Ignacio Quemada.
Mosquera centró su intervención en la importancia de la incorporación de la ética asistencial en la atención geriátrica, y realizó un repaso a la metodología que puede aplicarse a la luz de la bioética, acompañándolo con ejemplos prácticos de los conflictos éticos más frecuentes que tienen lugar en el cuidado de personas mayores. Sin pretender hacer un catálogo cerrado de pautas fijas, Mosquera aportó una serie de pistas que pueden ser de utilidad a los equipos profesionales y a las familias a la hora de abordar esos conflictos.
Por su parte, Lourdes Zurbanobeaskoetxea aportó amplia información sobre el «Procedimiento de prevención y detección de malos tratos físicos y económicos a personas mayores en la CAPV», un instrumento impulsado por el Gobierno Vasco y presentado el pasado mes de junio, que establece una metodología de detección de factores de riesgo de existencia de malos tratos, establece indicadores para la valoración de ese riesgo y pautas para la intervención inmediata en los casos en los que se considere necesario.
La experta recordó que en 2010, con objeto de conocer la realidad de los malos tratos a personas mayores en la Comunidad Autónoma Vasca, el Gobierno Vasco realizó un estudio sobre la incidencia y características de los malos tratos en Euskadi. Este estudio dio como resultado la estimación de un 0,9% de personas mayores en las que se encontró sospecha de malos tratos.
Zurbanobeaskoetxea llamó asimismo la atención sobre el hecho de que el perfil de la persona mayor con mayor riesgo de ser víctima de maltrato es el de una mujer, mayor de 80 años y dependiente.
La tercera mesa redonda tuvo como protagonistas a varias personas directamente vinculadas con la Residencia Joxe Miel Barandiaran, además de su director, José Antonio Ezquerra: Pilar Ardanza, anterior diputada foral de Acción Social y alcaldesa de Durango en el momento en que se puso en marcha la Residencia Joxe Miel Barandiaran; Francisco Bertol, residente del centro desde hace 10 años, Josefina Álvarez, hija de la primera residente del centro; y María Villar, directora de la Residencia Uribarri en el momento en que ésta pasó a ser la Residencia Barandiaran y actual responsable técnica de Acción Social del Ayuntamiento de Durango.
Pilar Ardanza se remontó a 1864 para recordar la implicación de las familias del municipio en el mantenimiento del Asilo, recordó cómo éste se convirtió posteriormente en Hospital y luego en la Residencia Uribarri, y narró las dificultades hasta conseguir finalmente que la Diputación accediera a crear una nueva Residencia en el municipio. María Villar, por su parte, recordó el proceso de transformación de Uribarri en Joxe Miel Barandiaran, un proceso que no estuvo exento de momentos difíciles, y en el que José Antonio Ezquerra destacó el reto que supuso mantener el alto nivel de calidad asistencial que ofrecía la Residencia y la implicación y profesionalidad del personal.
Francisco Bertol y Josefina Álvarez fueron los encargados de contar los primeros días de la andadura de la Residencia Barandiaran, hace 10 años, y lo hicieron a través de sus vivencias y de diversas anécdotas que consiguieron tanto emocionar como divertir a los asistentes.