«No se nos hace extraño oír hablar de arteterapia»
«Tradicionalmente hemos visto como la pintura, la música…, el arte en general ha sido una ‘terapia para el alma’ y lo hemos conocido vinculado al tratamiento de las personas con enfermedad mental. No se nos hace extraño oír hablar de ‘arteterapia’«. La psicóloga Ana I. Domínguez Panchón nos introduce con estas palabras en esta pequeña galería de arte en la que se han convertido las unidades del Área de Larga Estancia B.
Allí, la monitora Leire Franco une todo su talento y conocimiento pictórico, que es mucho, al de las 17 personas con enfermedad mental que participan en este tipo de talleres. Las actividades, como en el resto del Hospital, se planifican de forma anual y se revisan trimestralmente. «En estas unidades tiene mucha importancia realizar actividades que permitan mantener el contacto con el entorno, la estimulación a todos los niveles – cognitivo, sensorial y físico – y la promoción de la actividad», recalca la doctora en Psicología. «Se trata de ir un paso más allá del quehacer de las manualidades. Un salto del hacer al crear».
El programa responde a una planificación pensada sobre la vida diaria y la promoción de la calidad de vida. Hablamos de personas dependientes que precisan del apoyo y la facilitación para poder cubrir las necesidades básicas. Como el resto de las personas, también tienen otras necesidades, entre ellas: la socialización, estimulación de los sentidos, ocupación del tiempo, espiritualidad y la protección de la salud. Es sobre estas áreas sobre las que se programa y se planifica la actividad.
«Las personas mayores con enfermedad mental tienen capacidades que se pueden mantener con actividades diarias sencillas y atractivas. Por ejemplo, a lo largo del año, las estaciones, las festividades o días especiales son una forma o excusa para poner en marcha actividades que cumplan con los objetivos señalados. Se adecua el ritmo de la actividad y se adapta a cada persona en función de sus posibilidades», explica nuestra experta. «Las personas con limitaciones en la esfera mental pueden utilizar recursos que les ayuden y muestran otras formas de comunicación».
Pero, además, conocimientos como tejer, coser, escribir, cantar…, o más básicos, como la capacidad de motricidad fina o de lenguaje, se tratan de aprovechar y de potenciar. Y, por supuesto, se tienen en cuenta los gustos de cada participante, «aunque esto no siempre es fácil de determinar. Proponemos actividades y tareas, y observamos su reacción e interés. En general muestran poca iniciativa por desconocimiento y olvido; cuando la tarea engancha entonces nos la piden».
El papel del arte y la creatividad
Para Ana I. Dominguez el arte es belleza y sensibilidad, y acompaña al desarrollo de la especie. «Disfrutamos con el arte, verlo, tocarlo y también experimentándolo. Esto es bueno para todas las personas. Es curioso cómo se percibe y cómo los pacientes se acercan a corrientes más abstractas. Pero este no es un condicionante. Se trata de observar y experimentar con diferentes opciones».
La selección de pintores y obras también tiene que ver con la facilidad para realizar la tarea. Giuseppe Arcimboldo, que era un artista poco convencional, realizó varias series de cuadros (variantes sobre el mismo tema) donde combinaba frutas hortalizas animales u objetos para configurar rostros y siluetas formando curiosos collages. «Basándonos en las obras de este genio y con el fin de conocerle y saber qué frutos y hortalizas existen en cada estación del año, confeccionamos un collage con papel de seda y semillas recogidas de nuestro patio para plasmar el otoño. Así mismo, dependiendo de las obras que se quieren trabajar, se utilizan diferentes técnicas artísticas, como pueden ser: grabado de retratos con láminas de acetato, puntillismo, estarcido, estampación, frotage, esgrafiado, etc.«, detalla Leire Franco como monitora.
Puntualiza Ana I. Domínguez que el principal objetivo se dirige a la estimulación y al disfrute. Estimulación en un amplio sentido; la actividad creativa y artística beneficia la actividad mental y también ayuda a la motricidad fina. «Como se hace en grupo y requiere de la interacción, ayuda a la socialización».
La actividad está dirigida y estructurada. Se planifica el trabajo y se organiza a lo largo del trimestre. Esto también ayuda a ordenarse y se potencia el seguimiento de instrucciones y la secuenciación de la actividad, funciones mentales básicas. Como podemos observar, tiene beneficios que van más allá de las manualidades. «Creemos que ayudar apersonas con limitaciones funcionales e intelectuales a que puedan desarrollar, con ayuda, una tarea que tiene un resultado con belleza es positivo, y si además se puede observar y mostrar a otros pues es el fin también del artista, ¿no?: que los demás compartan su trabajo y lo vean. Estos cuadros adornan las unidades donde viven estas personas y se exponen para que el resto también los pueda disfrutar, incluyendo el personal que aquí trabajamos».
Ambas profesionales han encontrado que esta tarea, a pesar de la dificultad inicial, no solo está siendo posible sino que llama la atención el nivel artístico de sus dibujos, collages… Para llevarla a cabo toman como referencia a grandes artistas. Últimamente han hecho un bonito trabajo con mujeres pintoras, como puede verse en la presentación de la parte superior. En ese caso, y en general, se trata de reproducciones de pinturas dirigidas por un objetivo. «Se guía el trabajo; en función de las capacidades de cada persona se le asignan tareas para llegar a terminar la reproducción». Son reproducciones sencillas, con diferentes técnicas. Estos talleres poco a poco van incorporando nuevos métodos de trabajo, color, papel, materiales…
«Vamos aprendiendo, al principio fueron tanteos y se trabajó para acompañar las estaciones del año, de ahí surgió el Otoño de Giuseppe Arcimboldo, luego surgieron ideas como aprovechar temáticas sociales, como obras de mujeres a raíz del 8 de Marzo, para poner en valor a artistas mujeres que son menos conocidas – Leonor Fini, Remedios Varo, Luise Bourgeois, Yayoi Kusama, Frida Kahlo, Hilma af Klint – también se abordaron pintores como Monet, Picasso, Miró, Kilmt, Munch y pintores del realismo del siglo pasado. La selección de referentes y obras también tiene que ver con la facilidad para realizar la tarea», relatan.
Reciclaje creativo
Uno de los últimos trabajos que se han terminado ha consistido en aplicar el reciclaje al arte. Basándose en cuadros abstractos o realistas, se han reproducido láminas aprovechando materiales de uso cotidiano que iban a terminar en la basura. El resultado es muy plástico. Además durante el verano, el número de integrantes se eleva para esta actividad, ya que se incorporan nuevos pacientes. En esta ocasión, las personas que han tomado parte han conocido más de cerca quién era Eduardo Chillida, plasmando sus obras más conocidas utilizando únicamente pintura negra, papel y pincel. Según Ana I. Domínguez y Leire F., «han disfrutado de lo lindo viendo que pueden recrear obras de artistas famosos con resultados satisfactorios».
Algo de lo que estas profesionales están satisfechas es de que se crea belleza. A la vista está. En estas sesiones se consigue un buen trabajo, un buen resultado que se puede mostrar y disfrutar por los demás, «siendo un poco pretenciosos –dicen, y no les falta razón– «como hacen los artistas». Y aseguran que no hay que poseer una gran técnica pictórica, que simplemente emulan la frase de Picasso en la que afirmaba que toda su obra fue volver a pintar como un niño. «Estas personas siguen siendo como niños que pintan… Pueden expresar y crear aun copiando». No hace falta que lo juren.