En estas fechas, los pacientes de Hospital de Día de Arrasate se ponen manos a la obra para recibir la Navidad como se merece. A ellos les gusta decorar cada estancia y hacer con sus manos sus propios adornos. Con la ayuda de las monitoras Mari Carmen González y Nati Regos, elaboran distintos elementos decorativos para el centro.
Los pacientes participan de principio a fin en el proceso creativo. Entre todos se comentan las posibles alternativas, también aportan ideas y entre todos se decide y organiza la elaboración de los elementos. Las monitoras asignan el trabajo a cada persona en función de sus capacidades y preferencias.
Como puede observarse en las fotos, los pacientes utilizan mucha imaginación. También buscan opciones en internet y se inspiran en adornos que ven en otros lugares y los adaptan a sus posibilidades. Ellos eligen el material, los colores. Vale casi todo: hueveras de cartón, fieltro, cartulinas, pintura, papel de seda, grapas, silicona, cola…
Algunos elementos son complicados; los pacientes invierten unos tres días de actividad en hacerlos, unas seis horas de trabajo en equipo. Los adornos que se elaboran son para el centro, la idea es que los pacientes aprendan a trabajar en y para el grupo y, si quieren, luego lo puedan replicar en sus casas.
La elaboración de adornos navideños es una actividad que gusta mucho a los pacientes, “mucho más que otras intervenciones terapéuticas que también tenemos que realizar para trabajar aspectos relacionados con su enfermedad”, asegura Vicente Hueso. La razón es que, para ellos, supone momentos de disfrute y satisfacción al comprobar lo que son capaces de realizar. “Les encanta y se enorgullecen del resultado final que logran conseguir”, subraya el psicólogo clínico responsable del centro.
¡¡Buen trabajo!! El resultado está a la vista.