La salud bucodental repercute en la salud general. La boca nos sirve para masticar, para hablar; su estética refuerza nuestra autoestima. Un buen aliento nos ayuda en la sociabilidad. Una boca que no está sana puede producir dolor, irritabilidad, alteraciones de la alimentación, de la autoestima, de la expresión, discapacidad añadida si se pierden dientes, un rechazo mayor a la higiene, etc. El dentista José Cruz Ruiz Villandiego y su «brazo derecho«, la odontóloga Maitane Linazasoro, aseguran que, aunque todavía no hay evidencia científica, se han asociado algunas enfermedades bucodentales con dolencias graves, como diabetes, infartos e incluso algunos tipos de cáncer.
Pero la boca es una zona íntima. Entrar en ella es adentrarse en el espacio vital de una persona. De ahí el rechazo que frecuentemente nos produce. «Este rechazo suele verse acentuado en personas con enfermedad mental, en las que incluso la fase oral, de llevárselo todo a la boca, puede continuar. Con todos los riesgos de desgaste y deterioro que conlleva«, subraya el odontólogo.
Por todo esto, el Hospital Aita Menni ha querido dar un paso más en la atención a sus pacientes.
No hay paciente ‘imposible’
Hasta ahora, cuando una persona ingresada presentaba un problema dental era atendida por la odontóloga Maialen Ormazabal en la consulta que tiene el centro en sus instalaciones. Sin embargo hay casos complejos que, debido al rechazo al dentista o por la propia patología, requieren anestesia total; precisan una atención sanitaria más allá de la ‘ambulatoria’ que se presta en la consulta dental del propio hospital. Por esta razón, en adelante, este servicio se verá respaldado por un protocolo de actuación integral que contempla la colaboración con el doctor Ruiz Villandiego.
Para el doctor Ruiz Villandiego «no hay pacientes ‘imposibles’ sino pacientes con necesidades especiales». Desde abril, periódicamente se desplaza a Mondragón para ver a algunos de ellos en Aita Menni. Hace tiempo que practica la odontología con todo tipo de personas. Cuando comenzó la crisis económica contactó con Odontología Solidaria y puso los jueves por la tarde su consulta de la clínica Quirón a disposición de pacientes sin recursos, muchas de ellas personas que antes se cuidaban la boca porque podían permitirse pagar al dentista y en estos momentos no pueden hacerlo. Odontología Solidaria es una fundación que posee pequeñas clínicas en varias ciudades españolas. Nació como un proyecto de atención en el Tercer Mundo, que se ha extendido a lo que hoy conocemos con el Cuarto Mundo, es decir, a la población que vive en condición de desprotección, marginación o riesgo social en países desarrollados. En San Sebastián esta actividad se ejerce en la consulta de Ruiz Villandiego. Él y quienes integran su equipo pertenecen también a la Sociedad Española de Odontoestomatología para Pacientes con Necesidades Especiales. Los medios de comunicación han recogido la profesionalidad y cariño con que tratan a todo tipo de pacientes.
Trato especial para necesidades especiales
El equipo del doctor R. Villandiego colabora con otros centros de discapacidad o dependencia. A su consulta llegan personas a las que es difícil atender en un gabinete dental convencional. Son pacientes con pánico al dentista, de manejo especial por su comportamiento, sus nervios, su rechazo a veces violento debido al miedo, por su incapacidad para estarse quietos, cuyas bocas se cierran o tienen espasmos. «El rechazo, por ejemplo a la hora de hacer un empaste o una limpieza, en un ámbito como el de Aita Menni es lo más frecuente», explica.
Algunas recomendaciones
Aunque el acuerdo está todavía por desarrollar en detalle, la idea es implantar un protocolo de revisiones y mejora de la salud dental con ayuda de este equipo de profesionales. Esto incluye charlas motivacionales a pacientes, personal sanitario y familias, con recomendaciones sobre algo aparentemente tan sencillo como es el cepillado. Pero que tiene sus ‘trucos’. Según el doctor es mucho más aconsejable el uso del cepillo eléctrico, ya que la limpieza es más efectiva y llega mejor a todas las zonas de la boca, incluidas las encías.
Otro de los consejos, para todos y también para los pacientes dependientes, es no cepillarse justo nada más comer, ya que todavía quedan restos de comida en la cavidad bucal, que desaparecerán de los dientes pero que volverán a la boca al hallarse por la parte de atrás de la lengua, en la zona de los vestíbulos… «Esos restos que están ‘flotando’ en la boca, a la media hora van a ir contra los dientes», dice, y añade que también es mejor cepillarse primero sin pasta para limpiar bien, enjuagar sin pasta y terminar cepillando con un poco de pasta o con colutorio, y por último enjuagar. «Es tan lógico como que hay que barrer primero, antes de pasar la fregona», aclara mientras incide en la importancia de los mantenimientos, del flúor, de los pegamentos para las prótesis o los geles para la boca seca.
Consulta dental dentro del Hospital Aita Menni
Más allá de esos consejos que sirven para todos, el doctor Villandiego considera que «en algunas cosas el hospital está más avanzado que en otros centros». También cree que «hay mucho por hacer. Al no haber un protocolo, no hay rutina definida. Cada paciente viene con su cepillo y sus costumbres… La atención bucodental hasta ahora era sólo para resolución de problemas. Pero hay de todo, de modo que las posibilidades son fantásticas. Hemos visto cosas muy buenas, por ejemplo el cepillo con aspirador en las habitaciones, para las personas que tienen problemas de deglución. Yo sabía que existía pero no lo había visto nunca en una planta. Todos nos aportamos cosas, lo cual es interesante».
A partir de ahora, la dirección del HAM intentará establecer un protocolo de prevención y de manejo de los pacientes que están ingresados. Después se pautará el tratamiento y se verá la mejor manera de llevarlo a cabo. Como primera medida, el doctor Ruiz Villandiego sugiere que cuando alguien ingrese se le haga una historia bucodental que se incluya dentro del historial. «Para lo cual basta con una inspección general, que lo vea un profesional de la odontología. Ya que es habitual encontrarse con problemas de las prótesis, sarro, placa, problemas en la lengua, llagas, estomatitis…».
Ventajas de tener la consulta en una clínica
El Hospital Aita Menni está muy satisfecho de esta colaboración. No es fácil encontrar un equipo odontológico que viva de esta manera su profesión, que tenga este manejo con las personas con necesidades especiales. Más difícil todavía que ese equipo disponga de los servicios hospitalarios que ofrece una consulta de primer nivel como la de Villandiego en Quiron Donostia.