Nos conectamos a internet prácticamente a diario, para contactar con otras personas, buscar información, trabajar, comprar, jugar. Y sabemos que los ciberdelincuentes aprovechan el correo electrónico falso, enlaces y archivos de descarga para introducir programas espía y virus informáticos… Mil y una tretas para conseguir sus propósitos. Para evitar caer en estas trampas, desde nuestra Unidad de Media Estancia (UME) se organizó una jornada de prevención dirigida a nuestros pacientes sobre los riesgos de las redes sociales y el uso de internet. Según nos cuenta Amaia Bulumburu, coordinadora del Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social, se habría organizado para todo el hospital de no ser por las estrictas medidas de sectorización que nos hemos impuesto debido a la pandemia.
Con el objetivo de mostrarnos cómo evitar ser víctimas de delitos a través del ordenador o el móvil, y también de darnos a conocer los límites que establece la legalidad para que procuremos evitar, en un momento dado, convertirnos en agresores, Iker Legardon, ertzaina de la Comisaría de Erandio, se desplazó hasta Mondragón para impartir una charla formativa.
De la mano del agente, aprendimos palabras como ‘grooming’ (acoso sexual de adultos a menores), que ‘ciberbulliyng’ significa ciberacoso (amenazas, intimidación, ‘whatsapps’ indeseados…, una agresión psicológica reiterada utilizando el teléfono móvil, los emails, la difusión de imágenes y comentarios en las redes sociales), y que el ‘sexting’ es una práctica de riesgo poco aconsejable que consiste en el intercambio de imágenes propias y mensajes de contenido erótico sobre los que se pierde el control. En este último punto hizo hincapié en que está totalmente prohibido difundir fotos comprometidas de una persona sin su autorización. Reenviar esos vídeos o fotos también es delito y puede ir acompañado de cárcel.
Normas básicas de seguridad
Esta presentación, titulada ‘Delitos asociados a la red’, tuvo lugar el pasado día 25 de febrero. El ponente de la Ertzaintza citó algunos ejemplos reales y enumeró algunas normas básicas de seguridad, porque más vale prevenir. Nos advirtió del peligro que supone facilitar las contraseñas de correo electrónico, redes, etc. o de introducirlas en páginas web o servicios que no sean los que aparentan ser. Eso sería ‘phishing’, es decir, suplantación de identidad: cuando una persona se hace pasar por otra o simula, por ejemplo, ser una empresa imitando su web para timar o estafar. El delito de suplantación de identidad conlleva pena de cárcel.
Para asegurarnos que una página de internet es segura y corresponde a la entidad que dice ser, su dirección web ha de comenzar por las letras https y figurar el candadito inicial. Esto es muy importante a la hora de realizar compras. El ponente insistió en que es recomendable utilizar servicios como PayPal o las tarjetas virtuales de las entidades bancarias que se recargan con importes limitados para hacer compras; servicios que son mucho más seguros. Recalcó asimismo la importancia de tener un antivirus actualizado, tanto en ordenadores y táblets como en móviles.
No borrar y siempre denunciar
Iker Legardon nos habló además de que hay que extremar las precauciones y evitar las relaciones con personas desconocidas, que nunca enviemos fotos o vídeos inadecuados cediendo a un chantaje; en caso de hacerlo ese chantaje no se acabaría nunca. La recomendación, si ha ocurrido algo de este tipo, es denunciar inmediatamente para que la Policía pueda actuar y no borrar los mensajes, aunque nos dé apuro. Es importante guardar capturas de pantalla, conversaciones del messenger y todas aquellas pruebas que puedan ayudar a la Ertzaintza en su investigación, ya que todo en internet deja rastro. Si «todo lo demás falla», el ertzaina nos aconsejó avisar o consultar enviando un correo a [email protected]. Para emergencias (sensación de que te están siguiendo o te van a agredir, etc.), una herramienta interesante de la propia Ertzaintza es pedir ayuda simplemente pulsando una app que puede descargarse desde su web para que los agentes se trasladen de modo inmediato al lugar.
Privacidad y seguridad son aspectos importantes que ayudan a crear nuestra identidad digital y a proteger nuestra vida tecnológica. La reputación digital que tengamos puede condicionar nuestro futuro laboral, por ejemplo. Iker nos enseñó a configurar los ajustes de privacidad del Whatsapp, a ser conscientes de la cantidad de datos ¡y metadatos! que compartimos en una foto de perfil y se pueden extraer de cualquier foto que ‘subimos’: ubicación donde se ha hecho, hora, detalles que aparecen, etc. Vimos ejemplos de personajes públicos y detalles de su vida privada de que se han sabido de este modo. Hubo tiempo para hablar de bulos y noticias falsas, de la conveniencia de no creer estas ‘fake news’ ni continuar con su difusión.
Tanto pacientes como profesionales de la Unidad estuvimos muy a gusto y aprendimos mucho. Lógicamente, tras la intervención del policía surgieron varios comentarios, así como preguntas y dudas que fueron contestadas de forma muy agradable por nuestro experto en un ambiente distendido. ¡Gracias por venir!