Disfrutamos del ambiente de Aste Nagusia
En la pasada Aste Nagusia 2018, en la Residencia Txurdinagabarri hemos salido en tres ocasiones a disfrutar del ambiente festivo de Bilbao.
Previamente, en el taller de manualidades, habíamos estado elaborando los pañuelos que repartiríamos después por la Residencia y que lucimos con orgullo durante toda la Aste Nagusia.
Justo un día antes de comenzar las fiestas, el viernes 17, bajamos al Arenal a ver las txosnas ya montadas y a tomar algo por esa zona. Nos tocó una mañana lluviosa, pero aun así no nos echamos para atrás y disfrutamos de un entretenido paseo viendo la decoración y los diversos montajes de las txosnas.
Otro de los días de Aste Nagusia salimos a la plaza de Txurdinaga, a hacer pintxopote. Estaba muy animada, y además de beber algo picamos tortilla y aceitunas.
El martes 21 , un grupo de residentes, personal y familiares acudimos a la Pérgola del Parque de Doña Casilda a ver la actuación de «Los Txikis», un grupo de bilbainadas. Disfrutamos un montón cantando las típicas canciones de nuestra ciudad, y después del concierto nos quedamos a comer por la zona.
El mismo día, por la mañana, quienes se quedaron en la Residencia bajaron a la sala de la planta baja a disfrutar en pantalla grande de una actuación grabada de «Los 5 Bilbaínos» y «Los Txikis».
El día 22 de Agosto celebramos la fiesta por las plantas de la Residencia y en el Centro de Día, y recibimos la visita de nuestra particular Marijaia, un poco más pequeña que la oficial pero igual de alegre y simpática.
Y como colofón a las fiestas de Bilbao, el jueves 23 emitimos también en la sala una grabación de los fuegos artificiales del día anterior para residentes y familiares, y por la noche un grupo subimos a la azotea a verlos en directo y tomamos chocolate con churros antes de que empezaran.
Tras las fiestas, aún tuvimos tiempo para asistir el día 29 a una de las funciones del Circo Italiano, un espectáculo que por primera vez en Bilbao no utilizaba animales.
Fuimos un grupo de 13 personas, y nos encantaron las actuaciones de los equilibristas, trapecistas, acróbatas, contorsionistas, los números de magia, el humor de los payasos… Nos reímos mucho y lo pasamos en grande.
Y como las barracas del Parque Etxebarria aún estaban en funcionamiento una semana después del final de Aste Nagusia, aprovechamos para hacer una excursión en compañía de familiares.
Nos tocó un día de mucho calor, así que nos sentamos a la sombra y merendamos mientras esperábamos a que abrieran las barracas. Compramos churros y patatas fritas, y estuvimos un buen rato paseando y viendo el ambiente.
No podíamos marcharnos sin montar en alguna atracción, y la elegida fue el Tren de la Bruja.