Desarrollamos un modelo propio de gestión de la seguridad del paciente
Nuestra responsable de Organización y Calidad y referente de Seguridad del Paciente, Susana Fernández Monge, presentó el pasado día 29 de noviembre el Plan de Seguridad del Paciente de Hermanas Hospitalarias Aita Menni. «El camino recorrido en Seguridad del Paciente desde 2017 nos ha permitido llegar a la formulación de una Estrategia de seguridad», declaraba en el acto de presentación en el que participaron asimismo el doctor Juan Ignacio Marín y la trabajadora social Lorea Montoya, dos de los integrantes del Comité de Seguridad del Paciente (CSP). La Estrategia de seguridad del paciente de Aita Menni es un modelo propio de gestión de la seguridad del paciente particularizado para pacientes de Salud Mental, Discapacidad Intelectual, Daño Cerebral y Persona Mayor que contempla una visión integral de la seguridad: física, psicológica, emocional y jurídica.
Tras la creación en 2016 del primer CSP, Hermanas Hospitalarias Aita Menni ha reforzado este órgano con nuevos miembros, así como con el nombramiento de referentes de seguridad en todas las unidades y servicios para que puedan extender la cultura de la seguridad e impulsar la notificación de incidentes en su ámbito. «Cuanta más gente tenga cultura de seguridad y más multidisciplinar sea el grupo de trabajo que la impulse, mejor», razonaba Lorea Montoya al exponer el despliegue organizativo del comité.
Nuestra realidad y sus especificidades
Si bien se venían registrando con anterioridad los primeros datos de incidentes de seguridad, es a partir de 2017 cuando se inicia una gestión más estructurada del sistema de seguridad del paciente hasta llegar, en 2022, a la primera formulación de la Estrategia de seguridad, enmarcada dentro de la Estrategia de Seguridad del Paciente de la Provincia de España de Hermanas Hospitalarias y acorde a los requisitos legales exigidos por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.
Han pasado cinco años desde entonces y ahora entra en funcionamiento un nuevo sistema de notificación de incidentes de seguridad (una adaptación del SNASP, que utiliza Osakidetza) que nos va a permitir mejorar la información en relación a los incidentes de seguridad. «Conocer qué ocurre, saber cuáles son las incidencias, por qué se producen, qué ha fallado en nuestros procesos… Aplicar instrumentos de clasificación de los incidentes, escalas de valoración de riesgos nos ayuda día a día a aprender a gestionar nuestros riesgos”, subrayó Susana Fernández Monge.
El doctor Juan Ignacio Marín dio a conocer los datos de incidentes de seguridad, remarcando que el sistema de notificación constituye una parte fundamental del sistema de gestión de la seguridad y agradeciendo a los profesionales y de forma especial al equipo de Enfermería su labor de notificación, sin la cual no dispondríamos de datos. “Hoy conocemos mejor cuales son nuestros riesgos y las especificidades de los mismos gracias a la labor de notificación” añadió.
15
5 ejes
Pero solo con medir no vamos a mejorar. No se trata de asumir los riesgos sino de gestionarlos. La variedad de riesgos, su complejidad y las distintas problemáticas que conviven en Aita Menni nos obligan a elaborar un plan de seguridad que dé respuesta a las especificidades de nuestros riesgos, las características de los pacientes que atendemos y del entorno en el que lo hacemos. Hay que tener en cuenta que los sistemas de seguridad están concebidos para hospitales generales que poco tienen que ver con nuestra realidad de la atención. «Los incidentes se producen en un contexto concreto y hay que trabajar con una estructura y sobre el entorno, por tanto, desde el CSP se promueve un trabajo orientado al tipo de riesgo y al paciente. Pero se requiere la colaboración de los equipos», continuó Juan I. Marín.
Por todo ello, la estrategia de seguridad del paciente se ha estructurado en 5 líneas de actuación, y dentro de ellas se definen los objetivos y ejes de actuación, siendo éstas el desarrollo de la cultura de seguridad, el abordaje diferenciado por tipo de riesgo y por paciente (se enmarcan aquí por ejemplo el plan de prevención de caídas y el de prevención de fugas), la gestión de entornos seguros, el desarrollo de un modelo organizativo que posibilite la gestión de la seguridad y la innovación del propio sistema de gestión de la seguridad, a través de la generación de conocimiento.
Potencial de mejora de la seguridad del paciente
El trabajo que hemos desarrollado hasta ahora nos ha permitido evidenciar el gran potencial de mejora que se deriva del análisis de los incidentes de seguridad y que, en definitiva, constituye el fin último de la seguridad; aprender de los errores y disminuir su probabilidad de ocurrencia. Ejemplo de ello son las acciones de mejora realizadas entre las que cabe destacar:
- la revisión de botiquines de urgencia.
- la revisión del protocolo de actuación ante urgencias sanitarias.
- la definición del proceso de actuación ante hemorragias y/o traumatismos de pacientes anticoagulados.
- la instalación de un sistema de control de acceso a plantas.
- los nuevos sistemas de contención mecánica en silla y cama.
- la nueva ubicación de los talleres para un mayor control y mayores medios de seguridad para el personal.
El error humano seguirá existiendo siempre pero de lo que se trata es que la organización y los procesos de trabajo ayuden a impedir o a detectar esos errores, favoreciendo el desarrollo de una cultura de seguridad. El exponente más claro lo tenemos con la robotización de la dispensación farmacológica, que ha permitido disminuir considerablemente los errores de medicación.
Mucho que aprender, mucho que compartir
«Debemos seguir aprendiendo y para ello es importante conocer otros modelos de gestión de la seguridad del paciente en otras organizaciones para lo que se están realizando diversos contrastes. Como ya hemos comentado la particularidad de nuestros riesgos hace que tengamos que adaptar conceptos, metodologías, etc., al ámbito sociosanitario a partir del aprendizaje del camino recorrido en otras organizaciones sanitarias (hospitales de agudos), lo que a la vez de ser una dificultad es una oportunidad para que desde Aita Menni podamos generar conocimiento y aportar una visión complementaria y enriquecida a la actual a la gestión de la seguridad del paciente», concluyó Susana Fernández Monge.