El propio bienestar emocional es muy necesario para cuidar. Personal de enfermería y auxiliares del Área de Larga Estancia B recibieron, el día 19 de abril, algunas referencias de salud emocional para la vida de la mano de Alfonso Sáez de Ibarra.
“Cuanto mejor se encuentra un profesional a nivel personal probablemente mejor está con los pacientes”. Ana Domínguez, también psicóloga clínica de nuestro hospital, introdujo al ponente como amante de la divulgación de conocimientos sobre Psicología que nos ayuden “a sobrellevar los sufrimientos del día a día, a convivir con el desgaste cotidiano. Estos son asuntos que nos afectan a todos pero debemos procurar que no repercutan en las personas con enfermedad mental a las que cuidamos”, dijo.
Tras una introducción elogiosa por parte del doctor Agustín Sagasta, una sesión similar fue impartida por Alfonso Sáez de Ibarra, el día 17 de mayo, para enfermeras y auxiliares del área de Psicogeriatría.
Entrar dentro de uno mismo
En el mundo actual, “pensar sobre uno mismo es difícil y a veces genera temor”. El psicólogo considera que es preciso buscar momentos y espacios para mirar”se” por dentro. Siempre y cuando no se trate de agrandar un problema sino de observarnos de la manera más serena. “Si determinado asunto nos está haciendo sentirnos mal es preferible buscar la manera de distanciarnos”.
Sáez de Ibarra comenzó hablando del desarrollo emocional en la infancia, de la importancia del equilibrio entre el ser humano como ser racional y emocional. Dio apuntes sobre tres modelos del psiquismo. El primero, en relación a uno mismo, fue explicado desde el punto de vista freudiano. La ventana de Johari sirvió para explicar la relación con las demás personas. La pirámide de Maslow, para explicar el psiquismo en cuanto al proyecto de vida.
Salud emocional para la vida
“No reaccionamos a los hechos sino a su interpretación”. Tal y como puede verse en el vídeo, nuestro psicólogo remarcó que la interpretación de un suceso nos provoca una emoción o sentimiento que condiciona nuestro comportamiento, mientras recordaba la necesaria tolerancia a la frustración, es decir, al sentimiento que se genera cuando no se puede satisfacer un deseo. Si se acumula y es fuente de sufrimiento, se puede cronificar, advirtió.
Por tanto, hay que fortalecer la tolerancia a la frustración y adquirir recursos para sobrellevar el malestar, buscando estrategias distractivas y “momentos” de bienestar. Compartir con otras personas el sufrimiento ayuda a sobrellevarlo. Toda pérdida implica tristeza y/o angustia. Para superarla hemos de elaborar el duelo sanamente, es decir, pasar por un proceso de aprendizaje que nos ayude a vivir sin lo perdido. La muerte de un ser querido suele estructurarse en varias fases: negación, ira, tristeza, negociación y aceptación. Hay que aprender a vivir de “otra manera”, a buscar nuevos recursos y fuentes de gratificación.
Herramientas para un estilo de vida saludable
Las emociones se desarrollan hasta su máxima expresión y luego remiten. Un estilo de vida emocional saludable se basa en mantener los equilibrios, por ejemplo, el nivel de tolerancia entre rutina (seguridad) y cambio (adaptación, aprendizaje estimulación). Las herramientas para conseguir un estilo de vida saludable varían de unas personas a otras, han de ser coherentes con cada proyecto de vida (autorrealización). En cualquier caso, Alfonso Sáez de Ibarra nos invita a reservar espacios para pensar sobre uno mismo: tomar contacto con el significado emocional de los sucesos dentro de mi propio proyecto de vida (meditación, oración, reflexión). Nos invita asimismo a atrevernos a buscar, experimentar y cambiar.