Impartimos formación sobre cuidados personalizados a residencias y centros de día de Gipuzkoa
El responsable del Área de Persona Mayor de Aita Menni, José Antonio Ezquerra, ha impartido formación sobre el modelo de Atención Centrada en la Persona a personal directivo y asistencial de residencias y centros de día de Gipuzkoa dependientes del Departamento de Políticas Sociales de la Diputación de ese territorio, así como a personal técnico del mismo.
La formación, bajo el título «Cuidados personalizados, una transición hacia un modelo compartido», se desarrolló en tres sesiones de dos horas de duración los días 14 y 15 de febrero mediante streaming, y en ella tomaron parte alrededor de 700 personas.
Estas sesiones formativas son parte del proceso estratégico puesto en marcha por la Diputación Foral de Gipuzkoa en el año 2020 para la definición, validación y aplicación de un nuevo modelo de atención y cuidados en residencias de personas mayores en ese territorio durante la década 2020-2030. Este proceso viene definido en el Libro Verde «La transición hacia la residencia del futuro», presentado en junio del año pasado y fruto de un trabajo realizado y consensuado por parte del ente foral con centros, personas usuarias, personal y familiares.
El Libro Verde recoge como dos de las «palancas para la transición» hacia el nuevo modelo residencial la «personalización y calidad de la atención y cuidados», y la «formación para la transición», que incluye no sólo actuaciones en el ámbito de la educación reglada sino también acciones de formación continua para profesionales y familiares y acciones destinadas a la transferencia de conocimiento y buenas prácticas entre centros asistenciales.
En ese marco, la experiencia de Aita Menni en la aplicación del modelo de Atención Centrado en la Persona en sus centros de personas mayores ha sido valorada muy positivamente por el Departamento foral de Políticas Sociales, y ello ha conducido a que nuestro conocimiento pueda servir a otros centros del territorio guipuzcoano para adquirir o mejorar las competencias en los procesos de atención y cuidados personalizados y para impulsar la innovación en los procesos de atención y cuidados personalizados.
En las sesiones, José Antonio Ezquerra expuso la importancia de tomar en consideración a las personas mayores como seres heterogéneos, únicos e irrepetibles, en cuya vida han desarrollado rutinas, gustos e intereses propios y personales que para ellas tienen un significado.
Nuestro coordinador de Persona Mayor, psicólogo especialista en psicología clínica con amplia experiencia al frente de residencias y centros de día de personas mayores, explicó que la personalización de los cuidados «es una filosofía de actuación, un proceso continuo basado en un método flexible, participativo y creativo, en el que el propio avanzar en el proceso adquiere una gran importancia y se convierte en un elemento de empoderamiento y vínculo de unión entre las partes implicadas —personas mayores, familias, personal y responsables de los centros—».
Ezquerra puso sobre la mesa experiencias aplicadas en centros de personas mayores de Aita Menni para poner en marcha herramientas de personalización de los cuidados como la «profesional de referencia», el plan de atención individualizada (PAI), la «historia de vida», las actividades y rutinas personalizadas, la arquitectura y ambiente de los espacios, la participación en el entorno comunitario del centro, los procesos participativos conjuntos de residentes, familias y profesionales, o la evaluación continua.
La puesta en marcha de modelos de cuidados en los que la persona atendida es el centro requiere, según explicó Ezquerra, tener en cuenta diversos elementos que acaban incidiendo en cómo es el cuidado: «El primero sería cambiar la óptica y tratar de ver las cosas desde los ojos de la persona mayor —señaló—. También es necesario que el centro y sus responsables entiendan que deben estar sensibilizados y tener flexibilidad, y poner en valor al personal como vínculo con las personas atendidas y como líderes de esta manera de cuidar.»
El papel de las y los profesionales es, por tanto, crucial, y así lo expuso. «Los procesos en los que se trabaja de abajo arriba les contagian y les implican en la mejora del modelo, pero también requieren la existencia de vocación y actitud, y la adquisición de competencias imprescindibles para un trato cálido hacia personas que tienen mermada su autonomía y que se encuentran en una situación de gran fragilidad».