Desde 2016, año en el que el director gerente del Hospital Aita Menni, Mikel Tellaeche, y el secretario autonómico de Cruz roja, Xabier Manzano firmaron un convenio, ambas entidades colaboran para ofrecer atención psicológica inmediata en emergencias. Mediante este acuerdo, que se renueva anualmente, nuestro hospital ratifica su compromiso de apoyo al Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Intervención Psicosocial (ERIE de Intervención Psicosocial) ante una eventual situación de emergencia. A través de los procedimientos establecidos, se articula la integración del personal de Aita Menni en los diversos perfiles del ERIE. El texto establece además una formación gratuita específica para los integrantes de estos equipos a nivel autonómico realizada por Aita Menni. Cuatro años después, el acuerdo quiere llegar más allá, sobre todo en materia de voluntariado.
En este contexto, Alfonso Sáez de Ibarra Olasolo, psicólogo del Hospital Aita Menni especialista en Psicología Clínica y Experto en Psicología de Emergencias y Catástrofes, es quien imparte esta formación a los integrantes del ERIE de Intervención Psicosocial de Cruz Roja del País Vasco. Nuestro psicólogo, también acreditado por parte del Consejo General de la Psicología de España como ‘Experto en Psicología de Emergencias y Catástrofes’, lleva más de 25 años realizando su actividad profesional en distintos dispositivos del Hospital Aita Menni y también colaborando como voluntario de Cruz Roja de Álava en el departamento de Salud y Socorros.
– El Convenio habla de integración de los profesionales de Aita Menni en el ERIE de Intervención Psicosocial de Cruz Roja Euskadi, ¿cómo se materializa esto?
El acuerdo posibilita, en primer lugar, que un profesional de la psicología clínica, hoy día yo, esté integrado en el ERIE Psicosocial del País Vasco con disponibilidad en tiempo de trabajo para eventuales situaciones de emergencia de grandes dimensiones. Por fortuna, no ha sido necesario aplicar este punto desde 2016. Esta parte es mejor para todos que no haga falta ponerla en práctica. El convenio recoge también formación gratuita específica relativa a ERIE de Intervención Psicosocial a nivel autonómico realizada por Aita Menni. Se planifican anualmente las sesiones formativas a impartir de acuerdo con ambas partes. Por tanto, desde 2016, impartimos una formación básica para los voluntarios intervinientes del ERIE de Intervención Psicosocial del País Vasco, sobre Primeros Auxilios Psicológicos en emergencias y catástrofes. En este curso se enseña cómo intervenir con víctimas de situaciones de alto impacto emocional en catástrofes y emergencias, así como herramientas para protegernos emocionalmente ante las mismas para poder intervenir efectivamente y no traumatizarnos al estar en situaciones difíciles para todo ser humano. Esta formación capacita a los voluntarios para poder intervenir en situaciones reales y dura 16 horas.
Por otro lado, Cruz Roja Euskadi busca extender campañas de voluntariado para el personal de Aita Menni dentro de su amplia red de centros y la aceptación de los procedimientos de formación y acogida de Cruz Roja por parte del nuevo voluntariado de Aita Menni. En este sentido, en enero de 2017 se convocó a todo al personal a una reunión en la que se presentó el convenio entre Cruz Roja y nuestro Hospital, en que también se presentó la actividad de Cruz Roja para conocimiento de los colaboradores y por si alguien quisiera involucrarse en la actividad de voluntariado en dicha institución.
– ¿Cómo se plasma esta colaboración en el día a día de ambas organizaciones?
Afortunadamente se visibiliza sólo una vez al año coincidiendo con la formación a los voluntarios del ERIE de Intervención Psicosocial y mejor que no se visibilice más veces, porque significa que no es necesario acudir a prestar ayuda a una catástrofe. En la actualidad estamos trabajando para mejorar el conocimiento de la actividad voluntaria de Cruz Roja entre los colaboradores del Hospital, cuyos resultados veremos este mismo año.
– ¿Cuál es tu papel en concreto?
Mi papel habitual es el de responsabilizarme de mantener la formación actualizada para poder intervenir con las herramientas más eficaces cuando haga falta. Además coordino el cumplimiento del convenio entre ambas instituciones. Por fortuna no hago más porque no hay catástrofes, si tuviera más notoriedad, no sería una buena noticia.
– El funcionamiento de Cruz Roja depende en buena parte de su voluntariado y la entidad quiere abrir aún más sus puertas al personal de nuestro Hospital. ¿Cómo?
Cada uno tiene su forma de vivir y sentir la realidad. El voluntariado puede ser un elemento de crecimiento personal complementaria a otras actividades del ser humano, por lo que, aunque también en Aita Menni se promociona el voluntariado dentro de la institución, la actividad de Cruz Roja es una oferta más para aquellas personas que puedan verse realizadas a través de actividades distintas a las que ya hacemos en el Hospital. Como he dicho antes, este año se pretende mejorar la difusión de la actividad voluntaria de Cruz Roja entre nuestros colaboradores.
– ¿Cómo podrían ayudar las personas interesadas?
A través de diversos programas que ofrece Cruz Roja en diversos ámbitos, como el sanitario y preventivo o en intervención en colectivos vulnerables (soledad, tercera edad, inmigración, exclusión social, apoyo escolar, juventud, etc.).
– ¿Qué valor diferencial pueden aportar los y las profesionales de Aita Menni a los equipos de emergencias?
La experiencia adquirida en la enfermedad mental a lo largo de los años, junto a una formación específica en psicología de emergencias que impartimos, pueden hacer de los profesionales del Hospital Aita Menni personas de referencia para poder intervenir en situaciones de emergencia en las que se despliega una gran dosis de sufrimiento emocional, que habitualmente no se viven en la vida cotidiana.
– ¿En qué ámbitos podría ser su presencia más necesaria?
En situaciones de alto impacto emocional tras experiencias límite en la vida de un ser humano, como accidentes, agresiones, crímenes violentos, atentados terroristas, pérdidas repentinas, crisis suicidas y por supuesto catástrofes.
– ¿Se piden algunos requisitos?
Actitud de aprendizaje, interés sincero por ayudar a otras personas y un poco de disponibilidad.
– Como voluntario en activo desde hace más de 25 años, ¿qué podrías decir de tu experiencia?
Mi actividad voluntaria a lo largo de todos estos años me ha permitido ver una cara de la sociedad que se tiende a no ver, que es el sufrimiento y la fragilidad de la vida, el “a todos nos podría pasar”, aunque prefiramos no pensar en ello. Me ha permitido acompañar y ayudar a gestionar las situaciones límite en la vida, que son momentos en los que más puedes ayudar, aunque haya cosas que no puedas resolver. El sufrimiento bien gestionado y acompañado es menos sufrimiento. ¿Hay un objetivo que sea más digno que amortiguar el sufrimiento de las personas?
También me ha servido de estímulo para seguir aprendiendo cosas nuevas.
– ¿Nos puedes contar cómo se articula este compromiso? ¿Se piden unos niveles mínimos de disponibilidad, por ejemplo?
En general se intenta acompasar la disponibilidad personal de tiempo, familia, ocio y planes propios con la actividad voluntaria. Cuanta más gente haya disponible, más fácil es poder contar con alguien en cualquier momento.
– ¿A dónde han de dirigirse las personas que quieran colaborar?
A las distintas sedes de Cruz Roja a través del Departamento de Voluntariado y Formación.
– Para terminar, ¿quieres transmitirnos alguna otra reflexión?
No sería el mismo si no hubiera sido voluntario durante estos 25 años en Cruz Roja, y probablemente esta versión de mí mismo me gusta más.
Las palabras de Alfonso Sáez de Ibarra subrayan el mensaje de Cruz Roja, que asegura que «hacer voluntariado supone generar un impacto real en la vida de las personas y en la sociedad» porque «ayudar lo cambia todo». Desde estas líneas animamos también a los profesionales de HAM, de todas las disciplinas, a participar en su voluntariado, así como a familiares y pacientes. Aita Menni y Cruz Roja trabajan conjuntamente en varios proyectos. De hecho, personas usuarias de nuestros Centros de Rehabilitación Psicosocial, como es el caso del CRPS de Beasain, colaboran desde hace unos años con Cruz Roja en distintas iniciativas.