Hace unos días que ha finalizado la vigésima edición de la Korrika; salió el 30 de marzo de Otxandio y tras 11 jornadas y 2.535 kilómetros terminó el 9 de abril en Iruña-Pamplona. El testigo o lekuko de la vigésima edición de la Korrika ha pasado durante estos días de mano en mano a través de distintas localidades del País Vasco, País Vasco Francés y Navarra. Entre el apoyo social recibido este año ha destacado el del CRPS Antzaran de Irún, el cual decidió colaborar en la elaboración de hileras de banderas y carteles para, de forma activa, apoyar y reivindicar el uso del euskera. Además de acercarse a animar a la Korrika el día que desde Hendaia llegaba a Irún para seguir hacia Donosti.
Tomar parte en este tipo de iniciativas nos ayuda a trabajar la funcionalidad social de las personas usuarias de nuestros centros, a poner el énfasis en sus capacidades y a respetar sus intereses y expectativas. En este caso, la participación ha consistido en la implicación activa con AEK (Alfabetatze Euskalduntze Koordinakundea), organización fundada en el año 1976 que se dedica a la enseñanza del euskera, a través del apoyo a la marcha reivindicativa organizada a favor de nuestro idioma. Desempeñar un rol activo de competencia social en la comunidad construye una identidad positiva, mejora la percepción de autoeficacia, proporciona una satisfacción personal… que permite trabajar el empoderamiento de las personas, además de la integración y pertenencia a la comunidad.