Continuamos ofreciendo atención y apoyo a las personas con enfermedad mental en la crisis del coronavirus
Desde nuestro equipo de los centros de rehabilitación psicosocial (CRPS), Hospital de Día, pisos en la comunidad y del programa de atención psicosocial comunitario (PAPC) hemos establecido/estructurado un apoyo telefónico individual y de atención, presencial en el caso de los pisos tutelados, para el seguimiento de la totalidad de nuestras personas usuarias. En estos difíciles momentos, seguimos también manteniendo la imprescindible, y nunca tan necesaria, coordinación entre los diferentes servicios o agentes sanitarios, sociosanitarios y sociales.
Centros de Rehabilitación Psicosocial y Hospital de Día
Teniendo en cuenta la situación excepcional actual generada por el coronavirus, y siguiendo las recomendaciones sanitarias, nuestros de Centros de Rehabilitación Psicosocial y Hospital de Día permanecen cerrados y sin actividad presencial desde el inicio de la alerta sanitaria.
Desde nuestros equipos nos enfrentamos a este reto con responsabilidad, adoptando, todas las medidas preventivas planteadas, pero sin olvidar que la situación de incertidumbre, agitación, asilamiento…, hacen que nuestra labor sea hoy, más necesaria que nunca. Por este motivo, centramos nuestros esfuerzos en mantener, en la medida de lo posible, la atención y el apoyo a las personas usuarias y a sus familiares en estos momentos de incertidumbre. Para ello, hemos organizado un servicio de apoyo telefónico individual para el seguimiento de la totalidad de las personas usuarias que acuden nuestros centros, más estrecho o intenso en aquellos casos con una mayor necesidad de atención/apoyo. La atención se concreta en llamadas telefónicas entre nuestro profesional de referencia y la persona usuaria y su familia.
En este sentido, mantenemos contactos presenciales con aquellas personas usuarias que requieren un apoyo específico en alguna área (ej. organización de la medicación, área económica…). La intervención es flexible y se va adaptando a las necesidades individualizadas de cada persona, siendo nuestros objetivos principales: mantener los avances terapéuticos y rehabilitadores alcanzados y conseguir la mejor calidad de vida posible durante este periodo de aislamiento social.
En casos específicos caracterizados por la ausencia de red sociofamiliar y una soledad extrema, mantenemos un contacto frecuente, llegando a realizar supervisión in situ.
Aunque en la generalidad de los casos, la falta de conocimiento y falta de hábito en el uso de las nuevas tecnologías ha limitado nuestras opciones para enriquecer la intervención, en algunos casos concretos, sí está resultando posible el envío de alternativas de ocio y tiempo libre, contacto vía email etc.
Valoramos la posibilidad de mantener vídeollamadas con aquellas personas con capacidad para uso de nuevas tecnologías, siempre y cuando dispongan de ordenador, acceso a internet u smartphone, si bien la implantación de dichos sistemas en este colectivo es muy limitado.
Hemos puesto a disposición el número de teléfono de nuestro hospital: 943 794 411, para cualquier consulta urgente o dudas, de cara a favorecer una comunicación más fluida entre nuestro equipo de profesionales y las personas usuarias.
La intervención se centra en favorecer las indicaciones básicas para mantener una buena calidad de vida general en este periodo de confinamiento en los domicilios: cuidado de la salud general, seguimiento del tratamiento farmacológico, organización del día a día, gestión de horarios normalizados, socialización mediante vías alternativas de comunicación, alimentación adecuada y actividad física, etc.
Pisos en la comunidad
Los pisos en la comunidad son recursos comunitarios ubicados en viviendas normalizadas en las que conviven, de forma tutelada, personas con un trastorno mental severo. La situación actual, como al resto de la sociedad, nos obliga a mantener el confinamiento que se nos exige. Como en todos los hogares, ello puede suponer un mayor esfuerzo de adaptación a la convivencia y, si no se realiza adecuadamente, es fácil que puedan surgir momentos de elevada tensión.
Por ello, organizamos el día de forma diferente, estructuramos tareas de organización y manteniendo del domicilio, la realización de las compras en comunidad, búsqueda y promoción de alternativas de ocio y tiempo libre saludables y gratificantes a realizar en el domicilio, fomentar la comunicación y las relaciones personales y de apoyo mutuo etc., de modo que logramos sobrellevar la situación de la mejor forma posible.
Como parte positiva cabe destacar que la comunicación entre las personas que conviven juntas ha mejorado en cierto sentido. «Ahora nos hablamos más, compartimos momentos de ocio como no hacíamos antes…», nos dicen.
Por parte de Aita Menni se mantiene la presencia permanente de las educadoras con un apoyo y supervisión que se realiza de lunes a domingo, en horario de mañana y tarde, siempre de forma flexible y variable en función de las necesidades de las personas que viven en cada piso. Las educadoras de los pisos acuden de forma diaria y ayudan a que las personas que allí residen salgan lo menos posible a la calle, si bien, como cualquier ciudadano, salimos a hacer la compra o a la farmacia, por turnos, manteniendo siempre las medidas de seguridad e higiene que la situación nos exige.
Por el momento nos encontramos todos y todas bien, sin síntomas propios del coronavirus y confiamos en que, manteniendo las medidas actuales consigamos preservar los pisos de su contagio.
Programa de Apoyo Psicosocial Comunitario
Desde el Programa de Apoyo Psicosocial Comunitario, con motivo de la suspensión de la actividad presencial, se ha tratado de paliar la imposibilidad de la intervención habitual sustituyéndola por otras que, aunque sean mucho más limitadas, tratan de ofrecer apoyo en estas circunstancias tanto a las personas usuarias como a su red familiar.
A pesar de las limitaciones evidentes, y aun siendo conscientes de la situación actual, tratamos de, a través de una intervención continua y global, facilitar la recuperación de capacidades, fomentando la motivación, el desarrollo personal y la elaboración de un plan de vida con sentido, a través en este momento, de sesiones/intervenciones telefónicas, telemáticas y en algunos casos presenciales, orientadas al fomento, a la rehabilitación… de las distintas capacidades y motivaciones de las personas.
Para ello, se mantienen contactos telefónicos diarios entre el o la educadora de referencia así como contactos semanales entre la psicóloga referente y las personas usuarias y sus familias. Tratamos de flexibilizar la intervención presencial hasta ahora estructurada, detectar nuevos objetivos, motivaciones y dificultades que puedan surgir en la convivencia en situación de confinamiento en el domicilio. Se mantienen, a su vez, las sesiones presenciales necesarias en aquellos casos, que por su idiosincrasia, lo requieren.
Las intervenciones dirigidas, tratan de ofrecer apoyo, pautas concretas para mantener y sobrellevar esta situación tan inesperada y novedosa de la mejor forma posible, centrándonos en el desarrollo y refuerzo de las fortalezas, recursos y habilidades que la propia persona posee que facilitarán el afrontamiento de esta situación.
Para ello, tratamos de estructurar una planificación diaria con cada persona, en la que, basándonos en sus capacidades, sugerimos, ofrecemos, recomendamos: autocuidado, hábitos de salud, actividad o ejercicio físico, diversas alternativas/actividades de ocio y tiempo libre a realizar en el domicilio, así como intervenciones específicas en la resolución de conflictos, manejo del estrés y de sentimientos y emociones como el enfado, la frustración o la incertidumbre.
A su vez, tratamos de ofrecer información veraz acerca del COVID-19, resolver dudas… y recordar las medidas preventivas establecidas para aumentar el control y responsabilidad sobre su salud, la consiguiente adquisición de los hábitos saludables y el compromiso y la responsabilidad social como ciudadano.
Por otro lado, mantenemos una estrecha coordinación con aquellas familias presentes en el proceso rehabilitador de nuestras personas usuarias. Como principales colaboradores en el proceso rehabilitador, realizamos llamadas periódicas ofreciendo apoyo profesional para conseguir reducir la posible sobrecarga y el estrés del momento actual, la posible conflictividad que pueda sufrir además de ofrecer pautas concretas para el manejo de la situación de confinamiento.
En estas circunstancias, seguimos además, manteniendo la imprescindible, y nunca tan necesaria, coordinación entre los diferentes servicios o agentes sanitarios, sociosanitarios, sociales… intervinientes directa o indirectamente en cada caso.