Su marido sufrió un accidente de tráfico en 1993. A raíz de las lesiones permaneció en coma mucho tiempo en el entonces recién estrenado Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni en Mondragón, donde todavía él reside. Desde entonces, Judy Biallosterski ha dedicado su tiempo y su energía a mejorar la calidad de vida de las personas con daño cerebral y sus familias, fundando asociaciones de familias y personas afectadas, como ATECE Gipuzkoa, FEATECE, FEDACE, donde ostentó cargos de responsabilidad durante 13 años. Durante ese tiempo sus objetivos principales eran dar a conocer la problemática del daño cerebral y participar en acciones de prevención y la creación de centros de día, programas de respiro, programas de autoapoyo, diferentes terapias y buscar financiación o cofinaciación para la asociación y las federaciones.
Hoy, gracias a Judy hace tiempo que algunos de nuestros pacientes conocen los beneficios derivados de la interacción con los caballos. La creación del Centro ecuestre Zabolain, un proyecto orientado a personas con distintas capacidades, une su preocupación por el daño cerebral y la discapacidad con su afición personal por la equitación. Sin duda, una historia conmovedora. Enhorabuena, Judy, y gracias a ETB por contarla.