Gran concierto coral en honor a nuestros 125 años de hospitalidad

Hermanas Hospitalarias Aita Menni y San Juan de Dios de Arrasate-Mondragón prosiguen durante todo el mes de junio los actos de celebración del 125 aniversario de su fundación. El viernes 16, con el auditorio al completo del Kursaal de San Sebastián (1.800 butacas), tres jóvenes coros de Euskadi cantaron al unisonó una de las mayores obras sinfónico-corales del siglo XX: Carmina Burana, de Carl Orff.

Voces jóvenes, “voces del futuro” —como dijo el presentador del acto, Egoitz Zabala —protagonizaron el homenaje a esta larga trayectoria de hospitalidad. El concierto, bajo la dirección de Alberto Sáez Puente, corrió a cargo del Coro Easo Gazte Abesbatza, de San Sebastián, el Coro Euskeria de la Sociedad Coral de Bilbao y Nurat Gazte Abesbatza, de Vitoria, acompañados por el grupo de percusión Taupa del Conservatorio Profesional de Música Francisco Escudero, por los pianistas Javier Pérez de Azpeitia y Ander Marzana, y por la soprano Estíbaliz Sánchez, el tenor Aitor Garitano y el barítono Juan Laborería como voces solistas.

La velada dio comienzo con un aperitivo: ‘Con amores, la mi madre’, del compositor azpeitiarra Juan de Anchieta. La pieza fue dirigida por Urko Sangroniz, director del Coro Euskeria.

Este extraordinario concierto no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de Íñigo Alberdi, hoy gerente de la Sociedad Coral de Bilbao, durante años director general de la Orquesta Sinfónica de Euskadi y siempre colaborador del Hospital Aita Menni.

Con la música queremos decir no al estigma, subrayó Egoitz Zabala. A la emoción de la voz humana, se unió el recuerdo agradecido a Benito Menni “por poner su corazón en Gipuzkoa” y se recordó también a los más de 30.000 hombres y mujeres acogidos en ambos centros durante este siglo y cuarto de hospitalidad. Se dio las gracias a las administraciones públicas, empresas, fundaciones, profesionales… gente y entidades sin las que, en palabras del presentador, «no habríamos llegado hasta aquí”.

Como un canto a la vida y en representación de las personas enfermas que atendemos, dos pacientes, Yolanda Egaña, de San Juan de Dios, y Bittor Zubelzu, de Aita Menni, dieron las gracias a ambas instituciones, en las cuales dijeron haber «aprendido a vivir». El concierto terminó con el público en pie aplaudiendo el talento de los artistas y también sus palabras.

Como colofón de la velada —a la que acudieron, por supuesto, un buen número de profesionales de los dos centros hospitalarios, así como hermanas y hermanos y personal directivo—, largos aplausos y un bis de ‘Fortuna imperatrix mundi’, el primero de los poemas de la famosa cantata de Carl Orff.

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