Carnavales 2018: La mitología vasca inunda el Hospital Aita Menni
El Hospital Aita Menni disfrutó el martes de carnaval de una tarde inolvidable. Tras varios meses de esfuerzo y dedicación, pacientes, profesionales de nuestras distintas Unidades, e incluso algunas religiosas, se disfrazaron de personajes mitológicos, dando vida a sorginak, lamias, galtzagorris, zanpantzarrak…Las personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual participantes confeccionaron todos sus trajes en torno a la mitología vasca. ¡¡Venid y avisad a todos, que es carnaval!!
«Soy Amari, la madre del sol, de la luna. Cual caracol llevo en mi espalda tu cuna. Soy la tierra, el aire, el agua y el fuego. Soy la madre naturaleza rodeada de árboles, flores, animales, ríos y personas. Acompáñame, deja que te muestre la belleza que he creado en este rincón del universo y que te presente a mis criaturas. ¡Ven! Las hermosas mujeres con gorro, escoba y vestido, las sorgiñaz, guardianas del cielo y de la tierra que esperan la llegada del atardecer para volar a poniente y tintar con fuego los aquelarres. En mis frondosos hayedos y robledos nos encontramos con los gentiles. Señor y guardián de los bosques, protector de las plantas y animales salvajes. Compositor de todas mis esculturas de piedra, los dólmenes. Junto a los ríos veréis a mis doncellas de pies de pez, las lamias, que peinan sus largos cabellos dorados y enamoran a los pastores, aunque su amor es imposible y sus lágrimas son las cascadas y las fuentes de la tierra. Y a continuación, mis duendes, los galtzagorris. Al son de la canción hacen sus deberes. Trabajadores insaciables, ayudan a los humanos en sus labores. Se enojan si no tienen nada que hacer. Mientras que en los prados más altos de las montañas, Tartalo, el pastor se ocupa de mis rebaños. ¡Atento! Su único ojo vigila para que nada ni nadie enturbie la paz del lugar. Por último, los músicos, criaturas que dan la bienvenida a los carnavales vestidos con el pelaje de mis hermosas ovejas. Colores vivos y cencerros que se escuchas desde Aizkorri: los zanpantzarrak«.
Con este hermoso texto, la presentadora fue describiendo y dando paso a los distintos grupos. Al son de la música fueron subiendo al escenario, llenándolo de magia, desfilando por él y mostrando su propia coreografía.
Tanto en el escenario como en el patio de butacas, todo el mundo disfrutó del momento. Desde aquí queremos agradecer el trabajo de las personas que hicieron posible esta fabulosa fiesta: a los cocineros, por el chocolate; al equipo de mantenimiento, por colaborar en la colocación de sillas, mesas, microfonía, luces, etc.; a todo el personal de enfermería, por su labor imprescindible a la hora de ayudar a vestir a los y las pacientes y trasladarlos al salón de actos; al equipo de limpieza, sin el que nada sería posible, y por último, al Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social al completo: Macarena, Marian, Ainhoa, Fuen, Juli, Leixuri, Leire, Amaia y Selene. ESKERRIK ASKO!