La Vía Campesina aprecia el trabajo de capacitación e integración emprendido por nuestro proyecto Ereiaro
Profesionales del Servicio de Rehabilitación y Dinamización Psicosocial del Hospital Aita Menni recibieron el pasado 27 de julio a una delegación de La Vía Campesina, organización que mostró interés en conocer el Proyecto Ereiaro de horticultura terapéutica y ocupacional auspiciado por nuestro centro.
La Vía Campesina es un movimiento internacional que coordina organizaciones de personas campesinas, pequeñas y medianas producciones, mujeres rurales, comunidades indígenas, trabajadores agrícolas emigrantes, jóvenes y jornaleros sin tierra. Nerea Altuna e Idurre Aranguren, promotoras de Ereiaro, ejercieron también de anfitrionas para atender a este numeroso grupo, que aglutinaba personas procedentes de Turquía, Inglaterra, Francia, Sudáfrica…, por lo que fue necesaria la presencia de varios traductores. Su VII Conferencia Internacional, celebrada del 15 al 24 de julio en la localidad vizcaína de Derio, congregó a 800 integrantes bajo el lema “Alimentamos nuestros pueblos y construimos movimiento para cambiar el mundo”.
Durante su visita al invernadero y la huerta de Aita Menni, los representantes de este congreso apreciaron el trabajo de Ereiaro, en el que participan en la actualidad alrededor de 70 pacientes, sobre todo por haber generado un «espacio de pertenencia», una herramienta de integración en la comunidad, de desarrollo y autonomía para quienes tienen enfermedad mental. «Es una escuela de aprendizaje para estas personas, que no eran consideradas como parte de la sociedad o no se las respeta como tal», subrayaron. Por fortuna, hoy en día se está invirtiendo ese proceso tradicional de exclusión y aislamiento al que se vieron sometidas durante décadas las personas con enfermedad mental. Haber aprendido a trabajar en la huerta ha propiciado que algunos pacientes incluso se hayan planteado solicitar un huerto urbano o cultivar un huerto propio.
En defensa la madre tierra
Esta organización multicultural, en la que las mujeres tienen un papel protagonista, representa la diversidad del mundo rural, defiende la agricultura sostenible a pequeña escala como un modo de promover la justicia social y la dignidad, y se opone a la extracción incontrolada de recursos de las multinacionales que general pobreza para los pueblos y consecuencias catastróficas para el medio ambiente. El acaparamiento de tierras obliga a los habitantes autóctonos a la migración forzada.
Desde su creación en Bélgica en 1993, La Vía Campesina es un movimiento internacional que agrupa a 200 millones de personas campesinas y productoras de alimentos a pequeña escala. Concretamente aglutina a 164 organizaciones locales y nacionales en más de 70 países de África, Asia, Europa y América. Los temas tratados en esta última reunión internacional giraron, como siempre, en torno a la demanda de justicia social en el ámbito de la agroecología, en defensa del clima y de las semillas autóctonas, así como en lo referente a los derechos campesinos o a políticas públicas que reconozcan el derecho de las personas campesinas a participar en las decisiones.