Las Navidades en el Hospital aita Menni están llenas de momentos entrañables que tratan de recordar el sentido de la celebración y de llevar alegría a pacientes, personas usuarias y trabajadores de nuestro centro.
El pasado día 23 se celebró la llegada de la luz de Belén. Llevar a todos los rincones, a todos los países, la luz del pesebre donde nació el niño Jesús es una tradición europea que partió de grupos Scouts en los años 80. Desde el Servicio de Atención Espiritual y Religiosa, Arrate Romero, nos dice que acercando esta llama portada en un candil hasta Aita Menni se quiere extender la idea de paz, amistad al mismo tiempo que la propia luz. Es un intento de mejorar el mundo. “Ha llegado esa luz a Aita Menni y la hemos compartido con toda la familia hospitalaria. A través de un cuento hemos relatado cómo puedo ser yo luz, porque todas las personas, cada una de nosotras, podemos ser luz, llevar alegría y esperanza, a quienes nos rodean”, explica.
Con la luz apagada en el salón de actos, música y un proyector con diapositivas para explicar el significado del acto, pacientes de salud mental y del área de discapacidad intelectual se encargaron de encender las velas en el escenario. A la vez compartieron sus ideas y reflexiones, contaron lo que les apeteció contar. Es espacio concluyó celebrando la llegada de la Navidad con la canción de Rosana ‘En Navidad’. Olentzero y Mari Domingi tampoco quisieron perderse este acto coordinado por el Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social.
Tras ese emotivo instante, el equipo de monitoras de las unidades procedió al tradicional sorteo de las dos cestas de Navidad entre las personas colaboradoras de nuestra institución, una para quienes trabajan en el Hospital Aita Menni y otra para trabajadores de Servicios Sociales Aita Menni. Resultaron agraciadas, Aintzane Bengoa y Nuria Díez, respectivamente. ¡Enhorabuena!