Ayudamos a estudiantes del Centro de Formación de Cruz Roja en Beasain a conocer la enfermedad mental
Vicente Hueso se encargó de recibir al grupo y de explicar a sus integrantes la trayectoria del Hospital Aita Menni como centro especializado en la atención a la enfermedad mental grave desde su fundación, en 1898, por parte del padre Menni. Entre otros muchos datos de interés, el psicólogo responsable del CRPS desveló, por ejemplo, que la esquizofrenia (trastorno mental crónico que puede alterar el pensamiento, la percepción, las emociones y la voluntad) afecta a un 1% de la población.
Los alumnos del curso, casi en su totalidad mujeres, pudieron aprender sobre síntomas positivos y negativos de la enfermedad mental, y sobre el tratamiento actual en una sociedad que busca “la vuelta la normalidad” de las personas que la padecen. Los centros de día, como el CRPS de Beasain, están destinados a los enfermos en los que se repiten los ingresos y tienen más dificultades en su inserción social. Estos dispositivos se convierten, en palabras del psicólogo, en “una muleta, un apoyo en su vida cotidiana”. El HAM gestiona otros tres centros de estas características: uno en Arrasate, otro en Donostia (Maldatxo) y otro en Irún.
La sesión fue muy participativa, las alumnas no dejaron de preguntar y de compartir experiencias. Porque, tal y como había apuntado en la introducción Vicente Hueso, casi todos conocemos a alguien cercano con enfermedad mental. Además, según explicó la coordinadora, Alicia Gómez, la mitad del grupo lo conformaban trabajadoras en activo del ámbito sociosanitario, en especial de centros de personas mayores.
El perfil más común de los usuarios que acuden a un CRPS corresponde a un varón de 45 años de edad, que vive en el domicilio familiar donde recibe el apoyo de sus familiares y que padece una enfermedad mental severa de larga evolución. “Pero nuestros usuarios también se hacen mayores, más dependientes, y necesitan cuidados en residencias o centros de día, dependiendo de si tienen apoyo familiar o no. Con la edad, a la falta de conciencia de enfermedad y los síntomas propios de la enfermedad pueden unirse otros trastornos como la depresión o la demencia, que producen un aumento de conductas problemáticas y dificultan el abordaje psicofarmacológico y psicoterapéutico», apuntó el experto.
Vicente Hueso insistió en que es muy importante estar atentos ante este tipo de enfermos y detectar cuando pueden estar sufriendo descompensaciones clínicas: “En algunas ocasiones los pacientes experimentan alucinaciones o delirios pero, aunque sufren, no se quejan”. Para el psicólogo de Aita Menni es un error que centremos nuestra atención únicamente en los pacientes que muestran alteraciones de conducta graves y suponen un problema para los diferentes entornos comunitarios; “debemos ser conscientes de que muchos pacientes sufren y padecen en silencio las consecuencias derivadas de su enfermedad mental”.
De Ordizia, Beasain, Legazpia y Zumárraga, las 14 personas que integraban el grupo, todas pertenecientes al curso de 30 horas “Animación social para personas dependientes en instituciones”, calificaron de muy interesante la visita al CRPS y les gustó haber podido participar. Un placer también para el personal del centro haberles podido atender.