Intervención y prevención del síndrome metabólico en Aita Menni
El síndrome metabólico, también denominado síndrome x, síndrome plurimetabólico, síndrome de insulinoresistencia y síndrome de Reaven, protagonizó la última sesión clínica del Hospital Aita Menni. Las enfermeras Mertxe Goñi y Eva Cobos explicaron al resto de la plantilla la importancia de detectarlo y el trabajo que están haciendo en sus Unidades para prevenir sus consecuencias.
Este síndrome hace referencia a un conjunto de factores fisiológicos, bioquímicos, clínicos y metabólicos que conllevan un aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y fallecer por ello. La prevalencia varía dependiendo de la definición para determinarla y también de la edad, el sexo, la raza y el estilo de vida. En España se sitúa en torno al 22,7%, según cifras y criterios de la OMS del año 2011.
En cualquier caso, la prevalencia del síndrome metabólico en pacientes con enfermedades mentales graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar, es de 2 a 4 veces mayor que en la población general y aparece en edades más tempranas. Los hábitos de vida poco saludables – mala alimentación, sedentarismo, incumplimiento del tratamiento, tabaquismo, consumo de tóxicos -, unidos a la necesidad de toma de tratamientos antipsicóticos o estabilizadores del humor – que aumentan los factores de riesgo cardiovascular y el peso de los pacientes por mecanismos aún no conocidos-, así como menor acceso a la atención sanitaria incrementan el riesgo.
El Área de Larga Estancia B inició el estudio de síndrome metabólico con la identificación de la población diana en año 2012. Su programa de intervención se basa en un cambio de estilo de vida que pasa por la restricción de calorías y un aumento de actividad física para reducir los factores de riesgo cardiovasculares.
El estudio en ALE B indicaba al comienzo que el 49% de la población era obesa y un 30% tenía sobrepeso por lo que se creó un grupo de educación sanitaria con intervenciones individuales y se decidió la aplicación una dieta hipocalórica estricta unida al control consumibles fuera de horas y a la inclusión en actividades físicas (gimnasia/ piscina/ paseo exterior/ movilizaciones cortas y largas por interiores) según la funcionalidad y nivel de colaboración de cada paciente.
Se sistematizó la monitorización de parámetros, un control de peso periódico y se iniciaron campañas de sensibilización para evitar factores de riesgo como la hipertensión o el tabaquismo. Carteles, sesiones informativas y la estructuración de actividades específicas, ej. la ‘Semana temática del colesterol’, se han acompañado de otras acciones en las Unidades de San Juan de Dios, Unidad de Media Estancia o la Unidad de Psiquiatría Legal, donde se invita a los pacientes a participar en el programa preventivo de manera voluntaria. Así, en la Unidad de Media Estancia (UME), en 2016, se incorporan al programa preventivo 28 pacientes de un perfil heterogéneo. Su participación, como la del resto de pacientes de otras unidades, aún con desiguales resultados, se ha valorado muy positivamente en cuanto al cambio de hábitos alimenticios y de actividad física.
La disminución de peso ha sido más evidente en función del número de salidas libres y del nivel de concienciación. Las enfermeras aseguran que merece la pena «seguir trabajando en esta línea; con dietas más enfocadas al perfil de cada paciente, intentando ofrecer alternativas saludables en la cafetería del propio hospital y con psicoeducación individual». Las intervenciones individuales han resultado más efectivas. Tras recibir atención personalizada para prevenir el síndrome metabólico, las personas que han participado han mostrado más receptivas, más preparadas y convencidas.
Para seguir avanzando en la prevención en todo el Hospital Aita Menni, en 2018 se establece como objetivo unificar criterios de diagnóstico e intervención entre las distintas Unidades. Se trata de implementar un protocolo unificado de atención al síndrome metabólico, uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI.