Los profesionales de la Red Menni de Daño Cerebral seguimos aprendiendo y compartiendo conocimientos. En este curso han participado varios terapeutas del Hospital Aita Menni de Mondragón junto con otros profesionales de otros centros y para todos la experiencia ha sido muy gratificante. Entre otras muchas cosas, con Teresa Espinosa recordaron, por ejemplo, que la piel es nuestro órgano mayor y que es capaz de percibir estímulos extraordinariamente variables. Además aprendieron a trabajar la estimulación visual, auditiva, etc. de manera divertida y barata.
La formadora remarca que, además de una buena organización e instalaciones, para ella ha sido muy importante constatar el gran interés de los alumnos por el tema, que hayan estado abiertos a preguntar, a vivenciar todo aquello que se exponía en el curso y ver su entusiasmo con el trabajo realizado. No hay duda de que lo pasaron muy bien; en las fotos que hemos publicado en Facebook, tanto del primer fin de semana como del segundo, se nota.
-Teresa, ¿cómo definirías la estimulación basal?
La estimulación basal es un concepto de trabajo, una filosofía y una concepción del mundo del niño o adulto pluridiscapacitado. Una forma de entender al niño, de tenerle en cuenta y de crecer con él para mejorar en todos los aspectos de su vida diaria. La estimulación basal está basada en la comunicación, como eje vertebrador que impulsa nuestro crecimiento, y en actividades muy básicas que no requieren unas habilidades previas por parte del niño.
– ¿Podrías decirnos si hay similitudes y diferencias con otras terapias, como por ejemplo la basada en el concepto global de la filosofía Bobath?
La principal diferencia es, que es una oferta, y como cualquier oferta el niño puede rechazarla. Esta base implica un amplio conocimiento del niño, que él sea el protagonista de su propio crecimiento. Además es interdisciplinar, cualquier profesional puede encontrar su camino terapéutico a través del concepto de la estimulación basal.
– ¿Por qué puede ser interesante para niños con pluridiscapacidad?
Porque está especialmente pensada y diseñada para estos niños; parte de sus necesidades y de sus realidades. No pide unas habilidades previas y en cambio se adapta a las necesidades individuales de cada persona.
– ¿Qué beneficios proporciona que no pueden obtenerse de otro modo?
El beneficio principal estaría en crear condiciones que permitan al niño desplegar sus capacidades y desarrollarse, ayudándonos de la estructuración de su entorno para que pueda percibirlo mejor y entender aquello que lo rodea. Este beneficio tan amplio es difícil de obtener desde otros tipos de estimulaciones o métodos de trabajo.
– ¿Cómo se adquiere una especialización en estimulación basal?
No existe una especialización reglada ni unos estudios oficiales sobre estimulación basal. Pero sí unos formadores oficiales que imparten cursos a los que pueden acudir profesionales de diversos ámbitos y también familias.
–Trabajar la multisensorialidad es complicado, ¿cómo se aborda en el curso?
Trabajar desde la multisensorialidad es, en realidad, trabajar desde la naturalidad, ya que nosotros vivimos todas las sensaciones de forma que implican más de un sentido. Por ejemplo, cuando comemos un plato agradable no solamente estamos gozando con el gusto, sino también con sus olores, con su aspecto (visual), quizás con el tacto de algún alimento, etc. En el curso se aborda la multisensorialidad, primero trabajándola parcialmente, es decir sentido por sentido, para posteriormente unirlos todos en una experiencia más amplia y completa.