Taller de alimentación en nuestra Unidad de Rehabilitación Infantil
Comer es una de las tareas sensoriales más complejas a las que se enfrenta el ser humano tras su nacimiento. El Centro de Neurorrehabilitación de Hermanas Hospitalarias Aita Menni en Bilbao, en un esfuerzo por brindar apoyo integral a las familias con pequeños en proceso de rehabilitación, organizó un taller dedicado a la alimentación durante los primeros años de vida. De la mano de Oihana Ramos Núñez, logopeda y psicóloga, experta en Atención Temprana, en Terapia Miofuncional, en Disfagia y asesora de lactancia, el taller se convirtió en un espacio de aprendizaje para 14 familias.
Acompañada por Irma García, fisioterapeuta pediátrica y coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Infantil, Oihana Ramos abordó aspectos fundamentales relacionados con la alimentación en la primera infancia, desde las bases anatómicas hasta la introducción de alimentos o la adaptación de dieta y texturas según las necesidades de cada pequeño paciente.
Lactancia e introducción de alimentos sólidos
Siempre desde un enfoque interdisciplinario, el taller —celebrado en la mañana del 18 de abril— comenzó destacando la complejidad de la deglución y la importancia de garantizar tanto la eficacia como la seguridad durante la ingesta. En el apartado destinado a la lactancia se subrayaron los beneficios de la lactancia materna y las mejores prácticas para la introducción de alimentos sólidos. Se presentaron enfoques como el Baby-Led Weaning (BLW por sus siglas en inglés, o destete guiado por el bebé) y el Baby-Led Introduction to Solids (BLISS o alimentación dirigida por el bebé), que tienen en cuenta las preferencias y decisiones del bebé en el proceso de alimentación, sin olvidar consejos prácticos para una transición exitosa a la introducción de alimentos sólidos.
Algunos de los consejos ofrecidos para favorecer una nutrición saludable desde la infancia temprana:
- Favorecer actividades sensoriomotoras previas al momento de comer para despertar el apetito y regular el nivel de alerta.
- Explorar/jugar con la comida, con las manos, mancharse… Utilizar un delantal (si es necesario), no limpiar la cara y las manos cada vez que el peque se manche.
- Sentarse a comer con el/la niño/a es la mejor forma de apoyar el aprendizaje de la tarea.
- El momento de la comida debe ser agradable, con la familia.
- Opciones con cambios muy sutiles. Comenzando por la forma, el color y la temperatura; siendo siempre lo último en variar la textura.
- Establecer rutinas (cuándo, dónde…).
- El/la niño/a debe decidir cuánto comer. Las personas adultas deben respetarlo.
- Nunca perseguir con la comida. No forzar, obligar o presionar.
- Establecer un tiempo para comer, con inicio y fin.
Alimentación infantil segura y eficaz
Oihana Ramos hizo hincapié en la importancia de una alimentación segura y eficaz, así como en la necesidad de adaptar los alimentos según las habilidades motoras y de masticación del niño. Asimimo, proporcionó un calendario detallado sobre la introducción progresiva de alimentos complementarios a la lactancia, destacando los riesgos asociados a un inicio antes de los seis meses:
- atragantamiento por inmadurez.
- gastroenteritis y diarrea por inmadurez gastrointestinal.
- riesgo de anemia por interferencia de la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche materna.
- desnutrición por sustitución de tomas de leche.
- mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 1.
En este sentido, nuestra experta se refirió a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entidad asociada a la OMS. Esta organización habla del hecho de comer como “aprendizaje y amor”, y propone una alimentación perceptiva para alimentar a lactantes y asistir a los niños mayores respondiendo a signos de hambre y satisfacción. Como premisas, siempre alimentar despacio, pacientemente; si rechazan alimentos, experimentar diversas combinaciones, y procurar minimizar las distracciones.
Durante el desarrollo del taller también hubo tiempo para ofrecer orientación práctica sobre los utensilios necesarios para facilitar una experiencia de alimentación positiva, desde tronas y cubiertos hasta vasos adaptados a las necesidades motoras del niño/a.
Nuestra ponente dejo claras, además, las señales de alerta que podrían indicar la necesidad de intervención por parte de un logopeda, como la presencia de un frenillo sublingual corto o problemas de alimentación selectiva.