Al aire libre en la azotea
Con la llegada del verano hemos cogido los bártulos y nos hemos ido a trabajar al aire libre, a la azotea. Podemos dar paseos o hacer gimnasia, o simplemente quedarnos sentados al sol o a la sombra según el gusto de cada uno.
Residentes como Bego o María disfrutan de poder pasar un rato tomando el aire en la azotea. “¡Es fenomenal”, dicen. Hay quien. Como César o Jesusa, se muestran encantados de poder realizar actividades al aire libre y al sol, y Dora cree que quienes hicieron el edificio “tienen unas manos de oro”.
Hay incluso quien, como Severino, propone subir a la azote “hasta en invierno” o “comer aquí con unas sombrillas cuando hace buen tiempo”.