Impulsada por el III Plan de Igualdad, continúa la formación para fomentar la equidad real entre mujeres y hombres en el Hospital Aita Menni. La técnica en Igualdad Josebe Iturrioz fue la encargada de impartir el último curso, en el que se debatió sobre la feminización de los cuidados.
Las personas participantes pudieron comprobar que se han realizado muchos avances en una institución femenina y feminizada con la nuestra pero que, a pesar de conformar la inmensa mayoría de la plantilla y estar mejor formadas que nunca, las mujeres siguen siendo muy pocas en los puestos de responsabilidad.
Análisis de la ausencia de las mujeres en puestos relevantes
Durante las dos sesiones, Josebe Iturrioz realizó un recorrido histórico para explicar cómo son y por qué son así las relaciones entre salud, saber y poder. Esta licenciada en Filosofía y Letras, con dos doctorados y un máster en Igualdad, explicó cómo las mujeres quedaron excluidas del ejercicio de la medicina tras la creación de las universidades, donde, en general, la presencia femenina estuvo prohibida hasta finales del siglo XIX. Su vida quedaba circunscrita al ámbito familiar, y por tanto a los cuidados.
Esta exclusión ha motivado la ausencia de mujeres referentes que fragiliza la situación social y perpetúa las desigualdades.
Pero Josebe Iturrioz no sólo quiso recordar las barreras que han impedido a las mujeres que su trabajo sea aceptado y valorado, también repasó las estrategias que algunas desarrollaron y sus contribuciones. Entre ellas puso como ejemplo a Florence Nightingale, considerada precursora de la enfermería profesional moderna. Algunas de las cuestiones que motivaron el trabajo de Nightingale -como la medicina preventiva, formación y apoyo a las personas que trabajan en la salud, el acceso a una nutrición equilibrada o la capacitación para cuidar a los enfermos en sus domicilios-, tenían un enfoque que todavía hoy se considera avanzado.
Se ha mejorado mucho, pero…
Este tiempo de formación, de conversación y debate sirve para tomar conciencia de la todavía necesaria transformación. Aunque en la actualidad se proclama la igualdad, nos encontramos divisiones y jerarquías sociales por razón de sexo; los trabajos de los hombres son más reconocidos y mejor pagados, las mujeres siguen reduciendo sus jornadas laborales para atender a las personas dependientes de la familia y el embarazo sigue condicionando la carrera laboral.