Aita Menni explora otras utilidades terapéuticas de la realidad virtual
Ir al súper sin necesidad de hacerlo; disfrutar de la naturaleza sin moverse de la silla; entrenar actividades de la vida diaria (AVD) de forma lúdica. Y un largo etcétera para trabajar atención, memoria, funciones ejecutivas, planificación, orientación temporal, habilidades… La realidad virtual ofrece muchas posibilidades terapéuticas, algunas de ellas bien conocidas desde hace tiempo en el Hospital Aita Menni, sobre todo en su Servicio de Daño Cerebral, donde desde hace ya varios años se utiliza tecnología avanzada: robótica y programas de neurorrehabilitación virtual (estimulación cognitiva, estimulación motora, comunicación aumentativa, etc.).
Para presentarnos otras utilidades, se acercaron hasta nuestro hospital en Mondragón representantes del canal de realidad virtual Oroi, especializado en ocio para personas mayores.
La plataforma Oroi simula situaciones cotidianas o aquellas que les gustaría disfrutar a quienes residen en centros de mayores como los que gestiona Aita Menni. Mediante unas gafas de realidad virtual, Oroi consigue transportar a quien se las pone a otros mundos. Tal y como expusieron los desarrolladores Jorge Maylin e Iñaki Aramburu y la neuropsicóloga Adriana Gómez,«desde los 360 grados, se trata de engañar al cerebro para generar emociones positivas y estímulos».
La experiencia 360º, un trabajo muy realista
La tecnología ha avanzado mucho y la calidad de la experiencia es buena. Durante el tiempo de uso de las gafas (unos 3 minutos), las personas usuarias tienen la oportunidad de desconectar del mundo en el que se encuentran para sentirse en un caserío junto a animales domésticos hasta el punto de quererlos acariciar; rodeadas de nieve en medio del valle de Ordesa o relajarse mirando los peces del Aquarium de San Sebastián, por poner algunos ejemplos. También pueden entrenarse para hacer la compra, estimular la memoria o realizar la higiene cotidiana. Pero lo más interesante de la utilización de este tipo de herramientas es «lo que viene después». Según explicaba Adriana Gómez, personas normalmente apáticas suelen interactuar tras la sesión con otras y con sus terapeutas para relatarles cómo han vivido la experiencia.
En Aita Menni sabemos que la realidad virtual mejora la adherencia a los tratamientos puesto que este tipo de terapia suele realizarse gustosamente. Desde Oroi, apoyándose en varios estudios, subrayan que contenidos de realidad virtual como los suyos -que se están utilizando en numerosos centros de personas mayores, esclerosis múltiple y discapacidad intelectual- ayudan a hacer las terapias más breves y efectivas. Según un estudio de la propia plataforma, con el uso terapéutico de estas gafas de realidad virtual, adaptando los contenidos al grado de deterioro cognitivo y de respuesta de la persona usuaria, se incrementan los indicadores de bienestar e implicación de las personas con demencia.
Los profesionales de Aita Menni que tuvieron la oportunidad de probar la experiencia, mostraron gran interés en los contenidos pensados para apoyar los procedimientos para mitigar los síntomas conductuales y psicológicos, también sugirieron a Oroi trabajar en contenidos relacionados con la seguridad vial y la conducción de vehículos, así como con la prevención de accidentes domésticos.