“Los cambios ocurridos durante los últimos años han afectado las formas de relación entre los profesionales del ámbito asistencial y los pacientes. Las demandas asociadas con el incremento de la expectativa de vida, la cronicidad de la enfermedad, el acceso a la información por parte de los pacientes, el efecto de las redes sociales sobre la valoración de los síntomas o tratamientos, el sentimiento de soledad y la necesidad de implicación activa del paciente en su cuidado no encuentran siempre la respuesta adecuada entre los profesionales sanitarios y socio-sanitarios. Igualmente, las organizaciones de pacientes y los usuarios de servicios sociales constatan la necesidad de mejorar la formación de los profesionales en lo relativo a la educación del paciente y de su familia, y a la humanización de la salud. Por otro lado, los profesionales tienen que afrontar estas demandas y las cuestiones existenciales que las acompañan en un ámbito social de una mayor complejidad cultural y espiritual”.
Esta es la filosofía – tal y como se recoge en su página web– que ha impulsado a la Universidad de Deusto a crear este año un Posgrado de Experto en la Humanización de la salud y acompañamiento espiritual en los ámbitos social y sanitario. Pionera en nuestro entorno, esta formación cuenta con la participación de diversas instituciones públicas y privadas de los ámbitos social y sanitario, entre ellas el Hospital Aita Menni. Como parte de esta colaboración, varios profesionales de nuestra institución han impartido un ciclo de Salud Mental en el contexto sanitario y no sanitario, donde se abordó el modelo de intervención en nuestras áreas de Discapacidad del Desarrollo y Trastorno mental grave en el entorno comunitario. Dentro de esta última área -que engloba los Centros de Rehabilitación Psicosocial (CRPS), el Programa de Apoyo Psicosocial Comunitario, el Hospital de Día y las viviendas tuteladas-, el Hospital Aita Menni atiende a más de 160 pacientes al año, tal y como expuso el psicólogo Vicente Hueso.
Modelo de calidad de vida y atención centrada en la persona
Macarena Aspiunza, coordinadora de la línea asistencial en Discapacidad del Desarrollo; Leire Zamora, psicóloga de la Unidad de Discapacidad Intelectual, y Naroa Odriozola, técnica de Integración Social especializada en la intervención con personas con trastorno del espectro autista, compartieron con el alumnado nuestro modelo de intervención en el ámbito de hospitalización.
El modelo de apoyos es un enfoque emergente de intervención social y sanitaria dirigido a lograr la inclusión de las personas que presentan discapacidad. Está directamente relacionado con el paradigma de calidad de vida y parte de la idea de que la discapacidad «no es algo fijo o dicotómico, sino que es fluida, continua y cambiante de acuerdo con las limitaciones funcionales de la persona y de los apoyos disponibles en su entorno«.
El punto de partida de este modelo o paradigma es la idea de que la respuesta a las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo debe respetar su capacidad de dirigir su vida, lo que conlleva un profundo replanteamiento en la práctica profesional, orientada a proveer de los ‘apoyos’ necesarios para realizar este fin.
Desde este modelo, la discapacidad es la expresión de la interacción con la sociedad en la que vive. Para favorecer la inclusión de estas personas es fundamental el respeto de la diversidad y prestar atención a sus necesidades.
Para ello se tienen en cuenta las fortalezas de estas personas, para potenciarlas, introduciendo en el medio social los cambios y los elementos de apoyo necesarios para que lleven una vida plena. De esta manera, se disminuyen las limitaciones funcionales de las personas proporcionando intervenciones, servicios o apoyos que se centran en las conductas adaptativas, el estatus comunitario y el bienestar personal.