Programa íntegro en TVE a la Carta
Televisión Española emitió el domingo día 8, en La 2, ‘El legado de Aita Menni’, programa que recoge la pionera evolución en la atención al daño cerebral de nuestro centro así como la labor del Servicio de Pastoral y Voluntariado, y la prestada desde Servicios Sociales Aita Menni a las personas mayores. Benito Menni creó en 1898 el primer centro hospitalario en el País Vasco, dedicado a atender a personas con enfermedad mental. 121 años después, su legado y su obra permanecen. En esta ocasión, tras la presentación del centro por parte de sor Monse Esparza, superiora de Aita Menni, Pueblo de Dios muestra en este su segundo programa el trabajo que realiza cada una de estas áreas.
Aita Menni se creó como hospital psiquiátrico. En la actualidad, y gracias a los acuerdos que se firmaron en su momento, tiene conciertos con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, así como con las diputaciones forales, tanto de Álava y Vizcaya como Guipúzcoa, para tratar pacientes, bien con enfermedad mental o bien con discapacidad intelectual, recuerda su director gerente, Mikel Tellaeche.
Dentro de la atención integral, el voluntariado de Aita Menni ofrece acogida gratuita y solidaria. Las personas voluntarias apoyan tanto a pacientes como a familias. “Estamos hablando de cuatrocientos y pico pacientes. Pacientes con nombres y apellidos, pacientes con historias. Historias a veces muy duras. Historias de mucha soledad antes de llegar aquí”, explica el responsable del Servicio de Pastoral y voluntariado, Egoitz Zabala.
Egoitz Zabala, responsable del Servicio de Pastoral y Voluntariado, y Mikel Tellaeche, director gerente de Hermanas Hospitalarias Aita Menni
Servicio de Daño Cerebral pionero
El Servicio de Daño Cerebral de Aita Menni, embrión de la Red Menni de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias, ofrece una respuesta rehabilitadora que tiene que ser multidisciplinar, remarca el doctor Jose Ignacio Quemada, responsable del Servicio. Porque cuando se producen lesiones cerebrales las secuelas son de muy distinto tipo: hay problemas de carácter motor, dificultades de comunicación (afasia, disartria), alteraciones de la deglución (disfagia), otras que tienen que ver con la memoria, con la atención e incluso con la personalidad.
El Hospital Aita Menni de Arrasate-Mondragón cuenta con la primera Unidad de Hospitalización dedicada a la rehabilitación de personas con daño cerebral que se abrió en España. La estancia media de los pacientes oscila entre los 3 y los 5 meses.
Rehabilitación robótica de la mano y el brazo
El proceso de rehabilitación
La rehabilitación es un proceso largo y a veces tedioso. En el gimnasio los pacientes trabajan para recuperar la movilidad. Actualmente, los avances tecnológicos adaptados a personas que han sufrido un ictus o un traumatismo craneoencefálico ayudan a mejorar su calidad de vida. El doctor Eloi Nin subraya que, hoy en día, brazos que no podíamos recuperar hace unos años, ahora, con el trabajo y la tecnología, conseguimos recuperarlos.
El programa de Pueblo de Dios muestra además la vivienda totalmente adaptada para personas con discapacidad del Hospital Aita Menni, concebida para enseñar a los pacientes a controlar el entorno a través de sistemas de comunicación alternativa y a volver a realizar actividades básicas de la vida diaria, como asearse, cocinar, comer, vestirse o desplazarse. “Para que una persona con dificultades, por ejemplo, de destreza o de fuerza o que únicamente se pueda manejar con una mano, tenemos diferentes productos de apoyo para poder fomentar la autonomía en las ingestas”, explica la terapeuta ocupacional Marta García. “El cuarto de baño es el elemento de la casa que más elementos adaptados tiene. Por ejemplo, tenemos el lavabo suspendido y el inodoro suspendido y también contamos con grifos de sensor de presencia”, prosigue.
Por esta vivienda domótica, sin barreras arquitectónicas y dotada de distintos productos de apoyo, pasan al año 120 pacientes. Es el objetivo máximo de este piso es que los pacientes se manejen de la manera más autónoma posible.
Desde la Unidad se trabaja en mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia. «Nuestras familias tienen en común haber vivido una situación dramática e inesperada en todos los casos. La necesidad que tienen todas las familias que acuden a la unidad es una necesidad de muchísima información, de muchísimo apoyo emocional y, sobre todo, de un entrenamiento”, declara la coordinadora de la Unidad de Daño Cerebral, Olatz Uriarte.
El centro de día para personas mayores más antiguo
Y si la Unidad de Daño Cerebral fue pionera, Arrasate-Mondragón también cuenta con el centro de día para personas mayores más antiguo de la comarca; se puso en marcha en 1997 como respuesta a las necesidades de las familias y de las personas con demencia que estaban en sus domicilios en el Alto Deva. El centro tiene 40 plazas y abre todos los días.
El psicólogo clínico José Ezkerra expone el modo en que la asistencia en los centros de día ha evolucionado hacia una atención centrada en la persona. Ahora se valora la situación de cada persona usuaria y se estudia junto a su familia qué centro reúne las mejores condiciones para que su asistencia cubra sus necesidades. Y, si carece de apoyo familiar, cuente con el acompañamiento de nuestras personas voluntarias y de las hermanas hospitalarias. La auxiliar de enfermería Vanesa Nauvi es la encargada de relatar el día a día en este dispositivo.
Unidad de Psicogeriatría
Pero además, el Hospital Aita Menni tiene una Unidad de Psicogeriatría dedicada a atención a la dependencia y la discapacidad en la que viven pacientes totalmente dependientes, que en algún caso llevan más de 60 años ingresados. Lo cuenta a las cámaras nuestra directora de Enfermería, Irune Galarraga. En esta unidad, todos los días, las hermanas hospitalarias sor Isabel y sor Feli acompañan a estas 49 mujeres.
La función de los talleres
En la rehabilitación psicosocial de las personas con enfermedad mental son muy importantes los talleres ocupacionales. Entre 12 y 14 pacientes procedentes de distintas unidades y con distintas necesidades acuden varios días por semana a la lavandería y realizan varias tareas con mayor o menor nivel de exigencia según su perfil. Una vez que la ropa está limpia y seca, ayudan a doblarla y la ordenan por Unidad. Los pacientes que participan en el taller industrial se caracterizan por realizar trabajos para empresas externas. Las jornadas tienden a ser predecibles y rutinarias, aspecto que favorece la estructuración del tiempo en la vida diaria. El objetivo principal es que las personas con enfermedad mental adquieran hábitos básicos trabajo, así como también establecer un primer contacto con materiales y herramientas que pueden facilitar encontrar empleo en un futuro.
La participación en los talleres es beneficiosa para las personas con trastorno mental grave. Aumenta su calidad de vida y mejora su funcionamiento social. Hay también talleres de limpieza, textil y reciclaje de papel. En el taller de textil y manualidades participan 80 pacientes que reciclan papel y elaboran muñecas cuyo beneficio está destinado al proyecto de Aita Menni en Liberia, tal y como detalla al programa la terapeuta ocupacional Selene Vélez.
El taller de reminiscencia está basado en el fútbol y sus pacientes recuerdan los logros de su equipo, la mayoría seguidores de la Real Sociedad. Participan jugadores veteranos de la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao que se muestran sorprendidos no solo por la buena acogida que tiene el taller, sino también por las reacciones de los pacientes cuando recuerdan las gestas de su equipo de fútbol.